ELIO EDGARDO MILLÁN VALDEZ.
Mujer en papel (Editorial Trilce, 2019) se convirtió en un boom literario en México. Ha sido nombrado el libro del año por la industria editorial. Las memorias inconclusas de la actriz Rita Macedo, quien se suicidó a los 68 años en diciembre de 1993, son generosas en confidencias e indiscreciones. El texto es también un retrato crudo de una mujer que se abría paso en el México de los años 50s en la pujante industria del cine y el teatro. Macedo fue dirigida por Luis Buñuel en Ensayo de un crimen, Nazarín y El Ángel Exterminador y trabajó con los grandes actores del cine de oro como Pedro Armendáriz, María Félix o Emilio El Indio Fernández, además de los reyes de las tablas escénicas, como Manolo y Fela Fábregas.
VENTURAS, AVENTURAS Y DESVENTURAS.
En el recuento de su vida se plasman las inseguridades que le provocaban los trabajos frente a cámara. También están sus aventuras y desventuras amorosas, estas más abundantes que aquellas. Se prostituyó casi de forma involuntaria en el mercado de carne que era el Hollywood de finales de los 40. Fue amante de Adolfo Orive Alba, ministro del presidente Miguel Alemán. “Cuando en la madrugada volvió a hacerme el amor supe por primera vez lo que era un orgasmo…Me preguntaba: ¿Cómo es posible que después de tantos años, este extraño haya logrado satisfacer mi hambre de placer sexual?”, escribe Macedo sobre el político, que prometió abandonar a su esposa para casarse con ella. No cumplió. Político tenía que ser…
CARLOS FUENTES NO ERA UN ÁNGEL.
Mención aparte merecen los capítulos que Macedo dedica a Carlos Fuentes, en aquel entonces un joven escritor hijo de un diplomático que preparaba una novela llamada La región más transparente. La actriz se obsesionó con él y lo convirtió en su segundo esposo. Macedo hizo un retrato diferente del mundo intelectual mexicano de aquellos años. Un atolondrado Octavio Paz pasea en un convertible conducido por una arrojada aristócrata rusa. Fernando Benítez aparece como un despectivo misógino que se burla de la curiosidad intelectual de las mujeres. Y mientras, el matrimonio Fuentes Macedo se divertía en bailes y fiestas entre América y Europa. Mujer en papel es también la crónica de un matrimonio en caída libre. Con la llegada de la fama de Fuentes, las inseguridades dentro de la pareja comenzaron a hacerse notorias. Ha sido Cecilia Fuentes, la única hija de la pareja, quien recopiló y completó las memorias de su madre.
ESCÁNDALO LITERARIO.
La publicación de estas memorias han significado un terremoto para parte de la familia y amigos de Fuentes. En estas páginas el Premio Cervantes 1987 es un hombre de carne y hueso que dejaba un rastro de dibujos eróticos en las superficies de su casa. Un padre cariñoso, enamorado y muy sexual. El rastro de este amor quedó en centenares de cartas que no han logrado plena autorización para ser publicadas. Con un ánimo rebelde y algo punk, Cecilia Fuentes incorpora mucho del candente intercambio epistolar en la voz de su madre. El libro se ha convertido en un objeto de culto que ha logrado reunir a personas encandiladas por las cientos de anécdotas que llenan este testimonio. Cada viernes a las 19.00 de la tarde, los seguidores de Rita Macedo se conectan con Cecilia Fuentes para hablar de una vida llena de pasión que tuvo un trágico desenlace por la depresión.
LA ÚLTIMA Y NO VAMOS…
María de la Concepción Macedo Guzmán, cuyo nombre artístico fue Rita Macedo (1925/1993). Sus padres fueron Miguel Macedo Garmendia y la escritora Julia Guzmán Esparza. Sus padres se divorciaron apenas después de que Concepción nació. Su infancia transcurrió en internados entre México y los Estados Unidos. Su relación con su madre fue fría y distante, y con su padre, CFCarlos Fuentes, fue prácticamente inexistente, lo que la convirtió en una niña tímida y retraída. Cursó los estudios de secundaria en el Colegio Williams y el Colegio Francés de la Ciudad de México.
Rita Macedo, nació en la ciudad de México.Fue una Actriz Mexicana de cine, teatro y televisión, además fue modista. Es recordada como una de las figuras femeninas de la llamada Época de Oro del cine mexicano. Su carrera en el mundo del espectáculo se prolongó durante más de cinco décadas. En su faceta como actriz, también intervino en teleteatros y telenovelas. También se destacó como productora de diversos montajes y en diversos géneros.
* En el periódico Español El País, hoy viene una larga entrevista de Luis Pablo Beauregard con Cecilia Fuentes autora del libro.