En lo que va de 2021, las muertes han promediado más de 11,900 por día, o el equivalente a una cada 8 segundos, según un recuento de Reuters.
“Nuestro mundo ha alcanzado un hito desgarrador”, dijo el jefe de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, en una declaración en video.
“Detrás de este número asombroso hay nombres y rostros: la sonrisa que ahora sólo es un recuerdo, el asiento siempre vacío en la mesa de la cena, la habitación que resuena con el silencio de un ser querido”, dijo, al pedir más coordinación mundial y financiación para los esfuerzos de vacunación.
Para el 1 de abril, el número de muertes en todo el mundo podría acercarse a los 2.9 millones, según un pronóstico del Instituto de Evaluación y Métrica de la Salud.
Dada la rapidez con que se está propagando el virus debido a las variantes más infecciosas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió de que lo peor podría estar por venir.
“Estamos entrando en un segundo año de esto. Podría ser incluso más difícil dada la dinámica de la transmisión y algunos de los problemas que estamos viendo”, dijo Mike Ryan, el principal funcionario de emergencias de la OMS, durante un evento el miércoles.
Estados Unidos tiene el mayor número total de muertes, con más de 386.000, y es responsable de uno de cada cuatro fallecimientos notificados en todo el mundo cada día. Los siguientes países más afectados son Brasil, India, México y Reino Unido. Combinados, los cinco países contribuyen con casi el 50% de todas las muertes por COVID-19 en el mundo, pero representan sólo el 27% de la población mundial.
Información por FORBES