Morenos se Rajan en Debates
Si tan seguros están los candidatos de Morena, con sus aliados PT y Partido Verde, de ganar las elecciones en distintos cargos de elección popular por qué algunos como Merary Villegas, Enrique Inzunza, Graciela Domínguez y hasta el ex priista y ahora del Verde, Jesús “Chuy” Valdez, se niegan a debatir con sus adversarios. ¿Miedo?, ¿incapacidad? ¿o sienten que van en los cuernos de la luna y que, como sostienen algunos, van de gane porque representan la marca o el oficialismo?
Así, ante el anuncio del ex magistrado y ex secretario general de Gobierno y ahora candidato de Morena al Senado, Enrique Inzunza, de no asistir al segundo debate, la candidata de “Fuerza y Corazón por México” al Senado, Paloma Sánchez dijo que Inzunza “tiene miedo a debatir y por eso prefiere esconderse una vez más antes de dar la cara”.
“El debate es un ejercicio democrático por el INE, donde los ciudadanos tienen la oportunidad de escuchar nuestras propuestas; en el primer encuentro estuvimos los candidatos de primera fórmula, en esta ocasión les toca a los de segunda posición, el señor que según es muy preparado no quiere enfrentar a la ciudadanía para que no le recuerden quién es», dijo Paloma Sánchez al reiterar en la crítica de que Inzunza es “un acosador y no puede ser senador; a este personaje lo protege el gobernador” (Rubén Rocha Moya), subrayó.
A su vez, el también candidato al Senado por la misma coalición de “Fuerza y Corazón por México”, Eduardo Ortiz, arremetió duro contra Inzunza al decir que él “no se raja, nos vemos en el debate de candidatos a senadores”, agregó.
Antes, Merary Villegas, quien fuera líder estatal de Morena y ahora candidata a diputada federal al 07 distrito de Culiacán, también anunció que se baja del segundo debate luego de que en el primero no sintió lo duro sino lo tupido en las críticas de sus adversarios que la acusaron de la “diputada ausente” y “calientasillas”.
Graciela Domínguez, ex secretaria estatal de SEPyC y candidata “morena” al 01 distrito federal por la diputación, justificó no ir al primero y único debate al cuestionar que su adversario, Juan Alfonso Mejía, quería imponer las reglas para esa confrontación de propuestas al Congreso de la Unión.
Esta mañana, se interrogó a Guillermo “Memo” Romero, de la coalición “Fuerza y Corazón por Mazatlán”, si mandaría un mensaje a su contrincante de Morena, Estrella Palacios, para que no deje de asistir al debate programado por la autoridad electoral el 24 de mayo y respondió:
-“Soy muy respetuoso de los demás candidatos y partidos; tengo mis proyectos y propuestas para Mazatlán y la obligación del Instituto Estatal Electoral de Sinaloa es hacer un debate y que está pensado a efectuarse el 24 de mayo; yo iré con mucho gusto y estén los candidatos que estén; si voy sólo, pues voy sólo, pero voy a cumplir con la autoridad y los mazatlecos. Estoy listo para el debate y muy preparado; tengo propuestas a más de lo que me han pedido los ciudadanos; no me voy a esconder y voy a dar la cara”.
Por su lado, el candidato al 01 distrito federal de la misma coalición, formada por el PAN, PRI y PRD y, en lo local, el PAS, Juan Alfonso Mejía, dijo que los candidatos de Morena no van a los debates quizás no por miedo, sino que no tienen nada que informar, no tienen resultados en el ejercicio de gobierno; un debate también es una rendición de cuentas y así sucedió con Graciela Domínguez, aspirante de Morena a este distrito y ahora sucede con los senadores.
“Creo que esos candidatos le están robando un derecho a los ciudadanos; para qué quieren aspirantes a parlamentarios si tienen miedo a parlamentar; ni un voto para los mentirosos el 2 de junio que no quieren dar la cara”, subrayó Mejía, ex secretario estatal de la SEPyC, académico y politólogo.
10 de Mayo, Madres sin Festejo
Al cerrar el gobierno de la “4 Transformación” el Programa de Escuelas de Tiempo Completo” en 27 mil planteles del país, también cerraron las posibilidades de que, al menos un millón de mujeres, pudieran realizar algún trabajo para ayudar en el hogar a mantener la familia. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), tiene estos datos y otras realidades de la familia mexicana que revela que este 10 de mayo, millones de madres no tienen nada que festejar, salvo que les den el día en sus labores.
En el cuarto trimestre de 2023, según la ENOE del INEGI, en el país residían 38.5 millones de mujeres de 15 años y más que eran madres. Tres de cada 10 mujeres que se declararon madres eran jefas de hogar.
Y de acuerdo con la ENASIC 2022, de las mujeres de 15 a 60 años que reside con una hija o hijo menor de 18 años, 87.6 por ciento declaró que son ellas quienes más tiempo dedicaban a su cuidado.
En cuanto a madres trabajadoras hay poco más de 15 millones 780 mil en el país, que representan casi el 73 por ciento de la población femenina económicamente activa en el país.
En el Programa Conecta del Tecnológico de Monterrey, la doctora e investigadora Luz María Velázquez señala que la inserción y crecimiento de las mujeres en la fuerza laboral, particularmente de madres o mujeres embarazadas, ha sido lento, caracterizado por la presencia de obstáculos que todavía se presentan.
En sus investigaciones afirma que: “Una característica de las madres trabajadoras es el cansancio, y este es un reto de salud pública para todas y todos. No debemos de idealizar esta figura de la madre que aguanta todo”.
Mientras la revista Expansión afirma que la falta de educación escolar, la precariedad laboral y la desigualdad impiden una verdadera celebración del Día de las Madres.
Ser mamá mexicana se ha complicado en los últimos años debido a la desaceleración económica, la alta inflación y a la pandemia del COVID, fenómenos que generan un deterioro en sus condiciones, de acuerdo a datos del INEGI y del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Con datos del 2020, 35 millones de 221,314 mujeres mexicanas tenían hijos. Es decir que 7 de cada 10 mujeres de 15 años o más dijeron ser madres. Tienen 2.2 hijos en promedio. El 48% dice estar casada, el 23% vive en unión libre, 10% es viuda, 9% está separada, 7% soltera y 3% divorciada. 57% de las madres contaba con educación básica, 19% con educación media superior, 17% con estudios de educación superior, y el 7% carecía de algún nivel escolar y 4 de cada 10 madres estaban económicamente activas al cierre del 2020.
Mientras, los estados de Colima, Baja California Sur, Baja California y la CDMX son los estados en donde las mamás tienen una mayor participación económica.
En tanto, Chiapas, Zacatecas, Veracruz y Tabasco son las entidades donde las madres mexicanas tienen una menor participación económica.
Madres trabajadoras en el país: 63% es empleada u obrera; 26% trabaja por cuenta propia; 4% es ayudante con pago; 3% es trabajadora sin pago; 3% es patrona o empleadora y el 1% es jornalera o peona.
En síntesis millones de madres no tienen mucho o nada que festejar este 10 de mayo, salvo que les den día para el descanso.
México No Deja la Prueba PISA
El Presidente de la República luego de una enérgica crítica a su gobierno de parte de académicos del país y de organismos internacionales, integrantes de la OCDE, rechazó que México vaya a dejar de aplicar la prueba PISA, que realiza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico cada tres años para evaluar estudiantes de 15 años en tres diferentes áreas: lectura, matemáticas y ciencias.
En su conferencia mañanera desde Palacio Nacional y al ser cuestionado sobre el tema, el Mandatario señaló que todo lo que tenga que ver con educación se apoya, además que su gobierno está abierto a todas las evaluaciones que se hagan, sin embargo en declaraciones anteriores había mostrado un desdén a esa la prueba PISA de que era un asunto de los “gobiernos neoliberales” y que no tenía la mayor importancia para México.
Ahora, el Presidente parece recular y acepta “todas las evaluaciones”, incluida la PISA de la OCDE, aunque aprovechó para volver a descalificar los malos resultados que fueron revelados por el reporte de la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de Covid-19 en México.
“Sí la aceptamos y estamos abiertos a todas las evaluaciones, estamos abiertos hasta a los estudios que hicieron sobre el manejo de la pandemia, que de pura casualidad lo dieron a conocer ahora que hay elecciones, acusándonos de que manejamos mal todo relacionado con la pandemia”, arremetió el Presidente.
El Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA por sus siglas en inglés) evalúa tanto los conocimientos como las habilidades de los estudiantes de 15 años en tres diferentes áreas: lectura, matemáticas y ciencias. En 2022 se aplicó en 81 países del mundo, de los cuales, 37 forman parte de la OCDE, entre ellos, México.