Bienvenidas las candidaturas independientes
Por Héctor Melesio Cuén Ojeda
En 2012 se acordó reformar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para que por primera vez se permitiera el derecho ciudadano a participar a cargos de elección popular por medio de candidaturas independientes. Estas reformas fueron reguladas por la Ley General de Procedimientos e Instituciones Electorales en mayo de 2014 y, como consecuencia de ello, en noviembre el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó los criterios aplicables, el modelo único de estatutos y la convocatoria para el registro de candidatas y candidatos a diputados federales por mayoría relativa en el proceso federal de 2015.
En el marco de las normas establecidas, el 24 de noviembre de 2014 el INE publicó la convocatoria que estableció, de manera clara y precisa, las reglas a cumplir por todo ciudadano que desee postularse como candidato independiente a diputados federales por el principio de mayoría relativa para dicho proceso.
De acuerdo con la prensa nacional, fueron 122 mexicanos los que se inscribieron para participar en este asunto público; sin embargo, solo 52 cumplieron con los requisitos establecidos por la convocatoria, y serán estos los que tendrán que comenzar con sus campañas para recabar el apoyo necesario para poder aparecer en las boletas electorales de los comicios del 7 de junio de 2015. De esta forma, solo 20 entidades y el Distrito Federal, en este momento tienen aspirantes a candidatos independientes a diputados federales; Sinaloa está incluida en tal lista, con siete personas cuya aspiración a ser candidato formal a diputado federal ha sido aceptada.
Por este medio reiteramos lo que ya hemos manifestado en otras ocasiones: la necesidad de ampliar y consolidar los espacios de intervención ciudadana en México. Sin duda alguna, estas y otras acciones coadyuvarán y facilitarán este tipo de participaciones y, a la vez, fortalecerán la tan deseada democracia moderna en nuestro país. Asimismo, esta medida limitará en buen grado que los partidos políticos se apropien de las candidaturas a cargos de elección popular, es decir, terminará con los monopolios ejercidos por los partidos.
Por tal razón, recibimos y saludamos con beneplácito las siete posibles candidaturas independientes que en Sinaloa están en curso. Y lo decimos así porque aún falta que cada uno de los aspirantes conjunten el apoyo social suficiente para recibir en firme, de parte del INE, la candidatura buscada. Tal apoyo consiste en recabar firmas de respaldo de los electores de cada uno de los distritos, con un mínimo del 2% del listado nominal. Hacemos votos para que cada uno de los aspirantes logre rebasar esta etapa.
También deseo expresar que todos los mexicanos, como ciudadanos en pleno derecho y respeto a lo que establece la Constitución, tenemos la autoridad suficiente para participar activamente en el proceso electoral federal 2015 para renovar la Cámara Baja del Congreso de la Unión, eligiendo para ello a 300 diputados de mayoría relativa y a 200 plurinominales. Nos queda claro que dicha participación tendrá que ser en estricto apego a las leyes que rigen la vida política, entre las que destaca el respeto a la propia Constitución, así como la Ley General de Procedimientos e Instituciones Electorales.
Ahora bien, es entendible que las recientes reformas constitucionales que abren el camino a las candidaturas independientes, y por ser esta la primera ocasión en que se implementarán, hayan provocado una serie de opiniones, expresiones y valoraciones, algunas de ellas muy objetivas pero otras con un interés político muy marcado.
Saludo aquellas que se manifiestan de manera positiva y con una visión crítica, ya que seguramente ayudarán a perfeccionar lo acordado, es decir, contribuirán a llenar esos vacíos que puedan atentar contra este tipo de participación social.
En este sentido, manifiesto mi respeto y reconocimiento a los siete sinaloenses que han sido registrados como aspirantes a candidatos a diputados federales. Más aún: expreso mi interés ciudadano de apoyar a algunos de ellos, lo cual haré con una actitud de estricto apego y observancia de las leyes.
Finalmente, permítanme agradecer públicamente a quien permite expresar mis reflexiones y propuestas en este espacio, lo cual lo valoro en toda su magnitud. Y, sobre todo, agradezco a ustedes, lectores, ya que son los que nutren y le dan vida a esta columna. De igual forma, en nombre propio y de mi familia les hago llegar mis parabienes para el año que recién inicia: ¡Que todos ustedes tengan un feliz y próspero año nuevo!
Gracias y que pasen una excelente semana y un grandioso 2015.