Este fin de semana se confirmó que más de 150 miembros de la comunidad mormona, a la que pertenecen la familia LeBarón, abandonaron el municipio de Bavispe, Sonora, para asentarse en el estado de Arizona, Estados Unidos, luego del ataque donde nueve de sus miembros fueron asesinados. “Quieren estar en Estados Unidos para sentirse seguros”, aseguró el líder de la comunidad, Julián LeBarón.
“Se escucharon muchos disparos. Mi madre intentaba arrancar la camioneta, pero no funcionaba. Ella estaba rezando, pero la camioneta no respondía”.
Devin Langford, de 13 años, quien sobrevivió al ataque en contra de la familia LeBarón, describió el momento en el que hombres armados dispararon en contra de las camionetas en las que viajaba junto a varios miembros de su familia, incluida su madre y sus dos hermanos, quienes estaban entre las nueve personas que murieron en el ataque del pasado lunes 4 de noviembre, cuando emboscaron las camionetas.
Este fin de semana se confirmó que más de 150 miembros de la comunidad mormona, a la que pertenecen la familia LeBarón, abandonaron el municipio de Bavispe, Sonora, para asentarse en el estado de Arizona, Estados Unidos, luego del ataque donde nueve de sus miembros fueron asesinados. “Quieren estar en Estados Unidos para sentirse seguros”, aseguró el líder de la comunidad, Julián LeBarón.
“Sólo empezaron a rociar el carro, primero con muchas, muchas balas. Simplemente empezaron a disparar rápidamente hacia nosotros. El carro no arrancaba. Ella [la madre] estaba tratando de hacerlo funcionar, hizo todo lo que pudo, pero estoy seguro que ellos hicieron algo que impidió que el auto encendiera”, dijo el menor.
“Después, ellos [los asesinos] nos sacaron del auto y nos pusieron en el piso y se fueron”, contó Langford en una entrevista para la televisora ABC News.
El joven ha sido considerado un héroe porque caminó más de 22.5 kilómetros en busca de ayuda.
Dijo que comenzó a caminar porque sabía que debía conseguir ayuda porque sus familiares estaban muy mal heridos.
“Tenía miedo, sólo pensaba que podrían estar siguiéndome o apuntándome para dispararme”, agregó.
Devin recordó a su madre como una hermosa mujer que hizo todo por sus hijos. “Ella era una buena persona”, afirmó el joven. Dawna Ray y sus hermanos Trevor y Rogan Jay fueron sepultados el jueves pasado.
David Langford, padre de Devin, dijo que recuerda con orgullo a su esposa porque ella dio la vida para intentar salvar a su familia. Asimismo, agradeció a las familias que han orado por sus seres queridos.
Hace dos días, el padre dijo que su vida ha sido afectada drásticamente y que está yéndose de México con el resto de su familia.
El ataque ocurrió mientras las mujeres y sus hijos se dirigían a visitar parientes. Ocho niños, algunos de ellos muy pequeños, sobrevivieron a la emboscada.
Los orígenes de la comunidad extendida se remontan al fin de la poligamia hace más de un siglo en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, lo que obligó a las familias mormonas que tenían varias esposas en Estados Unidos a establecerse en el extranjero. Las familias habían vivido en dos aldeas en Sonora: La Mora y Colonia LeBarón.
Langford aseguró que su hijo Devin, de 13 años, es un héroe porque tras los tiroteos ocultó a sus hermanos entre los matorrales y caminó 22.5 kilómetros hasta una comunidad para solicitar ayuda.
“Para ser honesto, mi hijo es un héroe simplemente porque dio su vida por sus hermanos y hermanas”, dijo a ABC News. “Cada uno de mis hijos que sobrevivieron son milagros vivientes”, agregó Langford.
“Cuántos agujeros de bala tenía ese vehículo en esa escena horrorosa, y cuántos niños había. Es sorprendente. Es más que sorprendente que hayan sobrevivido”.