Edmundo Font, nuevo encargado de Negocios ad ínterim en la Embajada de México en La Paz, visitó a la ministra de Bolivia, Karen Longaric.
México y Bolivia, a través de sus cancillerías, tuvieron un primer acercamiento tras el conflicto diplomático entre ambos, que derivó en la declaración como persona no grata de la embajadora mexicana en el país andino, María Teresa Mercado.
Edmundo Font, nuevo encargado de Negocios ad ínterim en la Embajada de México en La Paz, visitó a la ministra de Bolivia, Karen Longaric, el pasado 7 de enero.
Ambos diplomáticos sostuvieron una reunión de casi dos horas, en la que a decir de la Cancillería boliviana “se trataron asuntos de interés común de los dos países”.
La relación entre ambas naciones se volvió tensa luego de que México diera asilo político a Evo Morales tras su renuncia como presidente de Bolivia.
El conflicto escaló cuando la delegación española visitó a la aún embajadora mexicana en Bolivia, María Teresa Mercado, y a la salida fuera atacada por un grupo de personas encapuchadas.
Al parecer, se creyó que los diplomáticos españoles pretendían sacar de la Embajada de México a funcionarios de la administración de Evo Morales señalados por el actual gobierno interino de varios delitos y refugiados en tal inmueble.
Respecto a la polémica, México no tiene intención de romper relaciones diplomáticas con el gobierno de facto de Bolivia, por lo que la delegación diplomática en aquel país continuará sus labores habituales, “actuando con gran profesionalismo y sin improvisación de ninguna especie”, afirmó la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Fuente: López Dóriga
