Andrés Manuel López Obrador indicó que México no aceptó que EE.UU. supervisara la aplicación de reforma laboral en el marco de la ratificación del T-MEC.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, indicó que México no aceptó que Estados Unidos supervisara la aplicación de reforma laboral en el marco de la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Nosotros aceptamos que haya una reforma laboral en el país”, dijo durante su conferencia de prensa de este martes.
El mandatario afirmó que se busca que el T-MEC se apruebe antes del proceso electoral en Estados Unidos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, indicó que México no aceptó que Estados Unidos supervisara la aplicación de reforma laboral en el marco de la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Nosotros aceptamos que haya una reforma laboral en el país”, dijo durante su conferencia de prensa de este martes.
El mandatario afirmó que se busca que el T-MEC se apruebe antes del proceso electoral en Estados Unidos.
“Queremos que se apruebe el tratado, no queremos que pase más tiempo por los efectos que tiene el proceso electoral“, explicó.
Dijo tenerle mucha confianza a Jesús Seade, máximo responsable mexicano para la negociación del T-MEC, para que firme lo más pronto posible el acuerdo comercial.
El presidente López Obrador indicó que se pretende realizar una consulta en el Senado de la República antes de firmar el tratado.
Sobre el tema laboral, señaló que para resolver controversias se deben crear “paneles con especialistas de países en condición de igualdad”.
Este lunes, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) informó que en las negociaciones del T-MEC, la administración de Donald Trump ha realizado demandas que resultan extremas y “totalmente inaceptables”.
En un comunicado, el organismo que dirige Carlos Salazar Lomelín indicó que en su diálogo permanente con los negociadores mexicanos del T-MEC, tuvo conocimiento de que Estados Unidos presentó propuestas en materia laboral que podrían afectar severamente la competitividad de México y de sus socios en América del Norte.
Las propuestas pretenden, a partir de eventos aislados, afectar las cadenas de suministro creadas en la región en los últimos 25 años, por lo que en caso de materializarse, los perdedores serían los pueblos de los tres países, así como la economía de la región y la cooperación, advirtió.
Fuente: López Dóriga