MÉXICO: LA CONJUNCIÓN DE TODAS LAS TODAS LAS CRISIS EN JUNIO.

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ELIO EDGARDO MILLÁN VALDEZ

1.- Horas después de que Claudia Sheinbaum pidió a su personal rastrear en los hospitales públicos de CdMx sobre cada muerte confirmada y sospechosa por coronavirus, Hugo López-Gatell… (…) reveló – por temor a ser descubierto del subregistro en contagios y decesos que borra con el codo- que a nivel nacional “la cantidad de personas fallecidas por covid-19 podría ser tres veces más de las registradas”. Y es que en muertos no hay cifra negra: hay un levantamiento del cuerpo con un acta de defunción que especifica: nombre, sexo, edad, día, hora, lugar… y causa de muerte. En ese sentido, primero lo increparon los gobernadores; luego, el 8 de mayo, el NY Times publicó que en CdMx podrían ser hasta tres veces más el número muertes. (Milenio.Óscar Cedillo. 06.07.2020.

2.- Este engaño empezó con un autoengaño. Los López creyeron, como Bolsonaro, que el coronoavirus era gripesiña que con detentes y medicinas caseras podía no sólo contenerse sino erradicarse. De ahí que se convirtieron en personajes mágicos, además dotados de un brochazo de carisma: empezaron a cerrarle el paso al rey virus con “detentes”, tréboles de 4 hojas y estampas y estampitas religiosas, allá por el mes febrero y sobre todo en el mes de Marzo. En aquellos días, de los cuales no quiero acordarme, el presidente empezó a recetar frases contra el virus, entre ellas unas inolvidables: No robar, no mentir y no traicionar; tener la conciencia tranquila y amar al prójimo, eran algunas pócimas para erradicar la propensión al contagio. Hasta Gatell en la “mañanera”, a pregunta expresa, contestó: “El presidente es una fuerza moral, no es una fuerza de contagio”.
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3.- El 23 de Marzo inició la era del confinamiento por “cuatro largas semanas” que alargaron parcialmente hasta el primero de Junio, que se recordarán como el día que se dejaron sus hogares para que los trabajadores y empresarios, aún con los semáforos en rojo en todo el País. En pensamiento mágico de los López habían calculado que en marzo que la gripesiha tendría alrededor de 6000 de decesos, pero ya para el 25 mayo, semana de emergencia sanitaria, se habían acumulando 71,105 casos positivos y 7,633 defunciones por el virus, según el subregistro oficial y oficioso. Para esos momentos López Obrador ya había aminorado sus viajes al interior del país, los besos y los abrazos, pero aún no se ponía mascarilla, porque el cubrebocas…

4.- Pero lo que supimos el 25 de Marzo fue que no habría un plan de reactivación económica -el llamado plan contracíclico- para los grandes empresarios y las medianas empresas, pero tampoco alguna renta en forma quincenal/mensual que amortiguará la hambruna de millones de trabajadores y sus familias sin empleo. Lo que si hizo el gobierno fue prestarles a cuentagotas 25 mil pesos a un millón a pequeños empresarios, recursos que se gastaron en las primeras semanas del confinamiento. Con amargura supimos que nuestro Presidente iría en sentido contrario a las medidas de apoyo que habían adoptado los mandatarios de casi todo el mundo para mitigar el hambre y dotar a las empresas de recursos, con el propósito de que estuvieran listas para cuando se reabriera la economía, a pesar que el Bando Mundial le prestó al gobierno 1000 millones de Dólares, que aún no sabemos en qué se van a invertir.

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5.- Entre tanto en abril y mayo la estrella del rockstar aún brillaba en el horizonte, a pesar La economía mexicana se habría contraído un 17 por ciento en abril y “un poquitito menos” en mayo, ya en plena cuarentena que pretendía evitar la propagación del coronavirus. Durante el primer trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) de México retrocedió 1.2 por ciento a tasa desestacionalizada, su cuarto trimestre consecutivo en declive y su peor caída en 11 años,. La economía se desplomaba y en tanto que la polarización aumentaba, cuyo fuego se propagaba desde el púlpito mañanero particularmente en mayo, cuya flama y flema tenían por objeto desviar la atención sobre la crisis económica y la pandémica, pues el 31 de mayo el país cerró con 90,664 positivos y casi 10,000 defunciones por una enfermedad que ya ha cobrado la vida de más de 372 mil personas en el mundo.

6.- Mientras esto acontecimientos terribles ocurrían, paralelamente la violencia del crimen organizado crecía, reventando, por una parte, las proclamas y propuestas de López obrador. Eran ya cosas del pasado su política de abrazos/no balazos, el fuego no se combate el fuego con fuego, y por supuesto la vana idea de que subsidiando a los jóvenes -Jóvenes Construyendo el Futuro- la violencia amenguaría, porque el presidente creyó que con la beca que les otorgó a los “ninis” combatiría las causas que propiciaban el narcotráfico y en general la delincuencia organizada. Después de haber reventado la fase idílica del “combate” a la violencia, empezó una nueva/vieja estrategia para revertir aquel flagelo: el Congreso creó la Guardia Nacional y después, como un pleonasmo, integró al ejército imitando las estrategias fallidas de Calderón y Peña Nieto. Está carencia de estrategia ha configurado un marco espectral: ha enterrado 53 mil muertos en los meses que ha estado en frente de la presidencia Andrés Manuel López Obrador.

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7.- Paralelamente AMLO y su 4T deshidrataban al Estado con una alegoría convertida en acto: la austeridad republicana y una porfía digna de mejor causa: arremetió contra los órganos autónomos -coptándolos, disminuyendo sus presupuestos o pasándolos a ser parte de la Secretarías de Estado, como en el caso del Conapred. Particular saña han tenido con el INE, pues lo han desacreditado hasta decir basta y asimismo le han disminuido el presupuesto. Vale decir que el presidente pretendió que la Cámara de Diputados hiciera una reforma a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, para gobernar sólo, utilizando los recursos financieros de hacienda, sin el “contrapeso” de Morena todo el tiempo dure la pandemia. Dicho de otra forma: AMLO estaba está tratando de convertir a México en el país de un solo hombre.

8.- Para mediados de junio el país se estaba convirtiendo en un gato con los pies de gato y los ojos al revés, y hasta habían inventando, en alguna esquina de Morena, a la diezmada y desorientada oposición una plataforma política a modo: el Bloque Amplio Opositor. Dicho de otra manera: AMLO prácticamente se ha lanzado a ponerle los cimientos al andamiaje electoral del 2021, abandonando las prioridades que debe atender por en ellos de nos va la vida: la crisis sanitaria, la crisis económica, la violencia, la crisis institucional por la deshidrtación del Estado y por supuesto una crisis de gobernabilidad que se divisa en el horizonte cercano por la celeridad con la que crecen aquéllas. Por ello no es sorprendente la divisiones en Morena y la caída de su popularidad.

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9.- Como el primero de junio empezó la reactivación parte de la economía y paulatinamente prácticamente se han abierto todas las empresas que no habían quebrado porque también a los empresarios los había mandado al diablo. Y no fue una sorpresa: la incertidumbre en la ciudadanía creció, entre otras circunstancias porque de señales de las autoridades no atinaban a especificar claramente las medidas de seguridad, por ejemplo, si lo conveniente era salir a buscar trabajó o quedarse en casa, amén de los semáforos prácticamente cambiaban de color todos los días. Dicho de otra forma: los ciudadanos quedaron a la deriva, asimismo los gobernadores fueron dejados a “gestionar” la crisis de salud sin recursos extraordinarios, sino con los ordinarios que el Congreso le había otorgado a finales del 2019, con el agravante de que en junio crecieron exponencialmente los contagios y los decesos por el Covid-19. Con todo lo dicho: la consigna fue que cada quién se rascará con sus propias uñas. Las crisis -el conjunto de crisis- que se gestaron a lo largo del año habían hecho explosión en el mes de junio.

10.- Este mal humor social acumulado desde febrero y marzo, marzo, abril y mayo estalló en junio y lo que va de julio, contra el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, que ha sido la cara visible del gobierno ante la pandemia, porque los ciudadanos le han muerto o se les pueden sus familiares y ellos mismos. Pero sobre todo porque los ciudadanos poco a poco han empezado a saber que en la Secretaría de Salud de Maquillan la cifras de contagios y decesos, amén que Gatell, quizá por su subordinación al presidente, ha dejado de ser un epidemiólogo respetable y se ha convertido en un politicastro de pocas luces. La Organización Mundial de la Salud, prensa nacional e internacional han descubierto un subregistro de contagios y decesos que Gatell ha tenido que aceptar a regañadientes. López Gatell se ha desgastado. Debe irse, pues en estos tiempo difíciles se requiere rigor científico y una comunicación ágil, clara y concisa.