Para evitar afectaciones en la salud, tales como enfermedades respiratorias, accidentes por quemaduras e intoxicación por monóxido de carbono, el Instituto Estatal de Protección Civil, exhorta a la población atender las siguientes recomendaciones:
• Informarse a través de los medios de comunicación y redes sociales oficiales de la difusión sobre el pronóstico del tiempo.
• Utilizar ropa gruesa y calzado cerrado cubriendo todo el cuerpo; preferentemente vestirse por capas, ya que permite el aire circule libremente alrededor del cuerpo, manteniéndolo seco y atrapando el calor.
• Al salir de un lugar caliente cubrirse boca y nariz para evitar aspirar el aire frío; los cambios bruscos de temperaturas pueden afectar el sistema respiratorio.
• Usar cobijas suficientes durante la noche, cuando baja más la temperatura.
• Comer frutas y verduras ricas en vitaminas A y C; procurar ingerir una mayor cantidad de calorías, consume abundantes líquidos de preferencia tibios.
• Al ser los niños, adultos mayores y enfermos crónicos los más vulnerables, se debe tener especial cuidado con ellos y cobíjarlos.
• En los días extremadamente fríos, y/o con vientos fuertes, limitar la cantidad de tiempo al aire libre.
• Si requiere utilizar chimeneas, calentadores u hornillos verificar que exista ventilación adecuada; cuidar que los niños no se acerquen al fuego para evitar accidentes por quemaduras.
• En caso de que el lugar donde habita no sea seguro ante las bajas temperaturas o efectos de la temporada invernal, informarse la unidad municipal de Protección Civil, sobre los refugios temporales más cercanos.
Los grupos más vulnerables a las bajas temperaturas son las niñas y los niños, las personas con enfermedades crónicas, las mujeres embarazadas, así como las personas adultas mayores.