MAZATLÁN: INVADIDO EN SUS BANQUETAS Y CALLES.

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* Las principales calles y arterías de la ciudad sufren una invasión silencio y constante: puestos y vendimias de todo tipo.

* Necesario recuperar los espacios para los ciudadanos, enfatiza el Oficial Mayor.

La necesidad de sostenerse económicamente, la crisis económica traducida en falta de empleos seguros y bien remunerados pero, también, la complacencia de las autoridades, que han solapado el desorden; ha propiciado que poco a poco, día a día las principales arterías de la ciudad; sus calles adyacentes; los centros de afluencia como mercados y plazas públicas se encuentren atestados de puestos fijos y semifijos, vendedores, tianguistas y pequeñas vendutas que han arrebatado banquetas, y en muchos casos las mismas aceras de las calles a los ciudadanos.

Los primeros espacios, arrebatados al libre transito de los ciudadanos por las banquetas, fueron los del primer cuadro de la ciudad.

La calle Aquiles Serdán empezó desde los ochenta a poblarse de pequeños puestos de venta de productos diversos que van desde lentes, pilas para reloj, cachitos de lotería, tamales, camarón, frutas de temporada.

En un recorrido efectuado por sinaloaenlinea.com pudimos observar que, tan sólo, en el tramo que va de Zaragoza a Ángel Flores, por la misma Aquiles Serdán existen sesenta y cuatro pequeños puestos y carretas con vendimias varias.

Por la calle Teniente Azueta, la invasión de banquetas la tienen muchos de los negocios formalmente establecidos.

Esto, sin contar los alrededores del mercado José María Pino Suárez donde, en la pasada administración municipal, se permitió se instalarán una mayor cantidad de puestos con venta de tacos, mariscos y bisutería.

Este es sólo un ejemplo.

La colonia Juárez es, quizá el más terrible de todos, y no nos referimos al pestilente Tianguis dominical, sino a la serie de puestos que invaden banquetas y las aceras de las calles en sus alrededores y calles adyacentes. La 13 de Abril, Pérez Arce y Américas son otra estampa contundente.

El oficial Mayor, Salvador Reynosa Garzón se sincera y lo reconoce: “Hay un desmán de situaciones en la vía pública y tenemos que corregir mediante la platica y el dialogo antes que sancionar”.

Manifiesta que actualmente están trabajando en recorrer las marisquerías ya que se les da un permiso de determinadas medidas y a simple vista se aprecia que expanden a lo largo y ancho, dependiendo del éxito, afectando el tránsito peatonal y hasta el tráfico vehicular, con la consiguiente molestia vecinal.

“Estamos recorriendo zonas de mucho conflicto como el Centro de la ciudad; la Juárez, la Machado, el Malecón y Olas Altas, que si bien en cierto que hay negocios que debemos incentivarlos, el éxito no puede estar por encima de alguien que quiera transitar por la banqueta. Hay casos donde no solo colocan un equipo de sonido sino hasta un conjunto musical”, expresa.

La autoridad municipal que encabeza el alcalde Carlos Felton, indica que la política a desarrollar es darle prioridad al ciudadano a tener el derecho de tránsito por la banqueta.

Reynosa Garzón asevera: “el peatón tiene ante todo el derecho máximo por encima del vendedor ambulante. La ciudad es de los ciudadanos y el uso de la vía pública no puede estar por encima del derecho del ciudadano a transitarlo libremente”.

Lo cierto es, que muchas de las principales avenidas y calles han sido invadidas.

Baste recorrer tramos de la Insurgentes, Américas, Rotarismo, Clouthier y Jacarandas para apreciar dicho fenómeno.

Existe problema de identidad, traducido no solo en la instalación de puestos, sino en el aparcamiento de camionetas que se estacionan a ofertar productos como frutas y verduras; ventas de productos caseros con lonas de ex candidatos a puestos de elección popular, marcas cerveceras, etcétera en calles y avenidas como la Juan Pablo Segundo.

“Sí no ponemos atención en la Óscar Pérez Escoboza se nos va a conflictuar como ya se nos está conflictúando la Santa Rosa con sus problemas, la Rafael Buelna y la Bicentenario”, señala el oficial mayor.

Sin embargo, expresa no se puede llegar y sancionar de manera inmediata, sino primero platicar y luego notificar, ya que se esta haciendo un esfuerzo por difundir acuerdos tomados, primero públicamente y luego por escritos personalizados.

“No tenemos intenciones de retirar a nadie, pero si de llegar a acuerdos porque vamos en serio a rescatar la ciudad y entregársela a los ciudadanos; porque la ciudadanía ya se hartó y lo dijo en voz alta: quiero un gobierno amable que aplique la autoridad con energía y con cortesía”.