*Tradición de cada año
*Un manjar frito, con salsa
Año con año, la historia se reafirma y la tradición continúa, se trata de miles o quizá millones de peces llamados “pajaritos” que buscan, como las tortugas y las ballenas, un buen clima para desovar. A los “pajaritos”, les encanta los alrededores de la Isla de los Venados.
Esta mañana, unos 50 pescadores de Playa Norte se vieron animosos y esperan indicios de la llegada de los “pajaritos” para lanzarse a la mar en las aguas templadas de mayo. Ya en Teacapán, más al sur del estado, llegaron y de allá lo traen para algunos restaurantes de Mazatlán.
Aquí, en el puerto Carlos Torres, un pescador con más 35 años en el mar, dice que de repente se ve burbujear el mar –“se pone chinito”- y eso quiere decir que ya están arribando y en cualquier momento saltar en cardúmenes para beneplácito de la gente que está muy acostumbrada a comer, en estas fechas, el “pajarito”, un pez pequeño –unos 20 centímetros-, flaco y de boca picuda, pero muy sabroso frito en harina, acompañado con una salsa al gusto.
Llegan tantos, que se puede recoger en tarrayas, con cubetas, con palas, y en la noche cuando los peces se acercan a las pangas parecen brillar y es que su piel escamosa es plateada. Una cubeta te la pueden vender desde 80 hasta 150 pesos, con 10 o 15 kilos dependiendo del tamaño del “pajarito”.
Jesús Moya, otro pescador y con más de 40 años, está escéptico de que llegue el “pajarito” porque las aguas han cambiado y las marejadas afectan; la semana pasada hubo “mar de fondo” y para estos días anuncian otro. Aun así, don Jesús señala que sería de mucho provecho que arribara el “pajarito” porque a mucha gente de clase popular le encanta este pescado que se da y se vende a cubetadas.