Martha Mariana Romero, recibirá el Premio al Mérito Artístico – Cultural Juvenil 2025

0
0

Mazatlán, Sinaloa, 13 de octubre de 2025.-

La historia de Martha Mariana Romero Iribe, es testimonio de cómo la educación artística puede transformar vidas y multiplicar oportunidades.

Egresada de la Escuela de Ballet Clásico del Centro Municipal de las Artes del Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, Martha Mariana es integrante de la Compañía Ballet de Mazatlán y el próximo 23 de octubre, recibirá el Premio al Mérito Juvenil 2025 en la categoría Artístico–Cultural, distinción otorgada por el Gobierno de Mazatlán a través del Instituto Municipal de la Juventud (IMJU) a jóvenes que destacan por su talento, disciplina y compromiso con la comunidad.

Este reconocimiento honrará una trayectoria, en la que el arte, la docencia y la vocación social se entrelazan. La artista recibirá el galardón oficial y un premio económico de 10 mil pesos. La ceremonia de premiación será en la sala de Cabildo y estará encabezada por la Presidenta Municipal de Mazatlán, Estrella Palacios Domínguez, regidores y Arantxa Ahumada Rosas, directora del Instituto Municipal de la Juventud.

Vocación, disciplina y amor por el arte

Martha Mariana comenzó a estudiar danza clásica desde los 8 años de edad en la Escuela de Ballet del Centro Municipal de las Artes bajo la dirección artística de la maestra Zoila Fernández Fernández. Desde las primeras clases hasta su actual labor como maestra de ballet en comunidades rurales, Martha Mariana ha hecho del movimiento una forma de servicio y esperanza.

“Mis papás son maestros de telesecundaria y toda su vida han estado yendo a comunidades. Ellos me han enseñado a salirme de mi zona de confort y ayudar a

Así describe la bailarina el origen de su vocación, profundamente ligada al ejemplo de sus padres, quienes le inculcaron la importancia de la enseñanza como acto de amor.

Su primer contacto con el arte ocurrió en la comunidad de San Juan, municipio de San Ignacio, donde creció hasta los siete años, antes de ingresar al CMA.

“Mi primer contacto con el arte fue ahí, donde mis papás trabajaban. El contacto que yo tenía era solo a través de lo que los maestros enseñaban. De ahí nace mi motivación: poder dar una aportación a la sociedad de lo que yo sé y que pueda llegar o ayudar a niñas y niños que no tengan ese acceso, como lo pueden tener aquí en Mazatlán.”

Su paso por la Escuela Municipal de Ballet Clásico marcó su desarrollo profesional y humano:

“En mi experiencia, principalmente la disciplina y la responsabilidad. La disciplina abarca muchas cosas: ser puntual, ser responsable, tener respeto tanto a tus compañeros como a tus maestros y al área donde aprendes. Siento también que el arte humaniza mucho a las personas.”

Hoy, desde el otro lado del aula, comparte esas enseñanzas con nuevas generaciones.

“La formación que tuve en el Centro Municipal de las Artes me ha servido mucho, no solo para continuar con mi carrera artística, sino también ahora que estoy en el otro lado, como maestra, para poner en práctica todo eso y transmitirlo a otras generaciones.”

En el año 2012 al presentarse en el Concurso Internacional de La Habana, Cuba, Martha Mariana ganó una beca para estudiar en la Escuela de Ballet de Sarasota Florida, tras ser seleccionada en un concurso donde destacó por su técnica y proyección escénica.

“Para mí fue muy emocionante que me hayan becado, porque no era una beca que se estuviera promocionando. Fui muy afortunada de que el director Ariel, de la escuela de Sarasota, haya puesto sus ojos en mí, sobre todo por mi técnica y mi proyección escénica.”

Recordando ese logro, añade:

“Siempre me he sentido muy orgullosa de donde soy, y haber estado en un escenario tan importante como en Cuba fue un momento de mucho orgullo y de mucho reto personal: dar una buena representación del trabajo que se hace, con mucho esfuerzo, mucho mérito para todas las personas involucradas tanto en el taller como en el técnico medio.”

Actualmente, Martha Mariana imparte clases de ballet en Villa Unión, acercando el arte a niñas y niños que, como ella en su infancia, descubren el mundo a través de la enseñanza.