Martes del Abuelo, lectura y memoria en la Biblioteca Ing. Manuel Bonilla

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Mazatlán, Sinaloa, 01 de octubre de 2025.-

El pasado martes 30 de septiembre, la Biblioteca Pública Municipal Ing. Manuel Bonilla fue sede de una nueva edición del programa Martes del Abuelo, una iniciativa del Gobierno de Mazatlán a través del Instituto Municipal de Cultura que busca fortalecer el hábito de la lectura en un ambiente cálido y de convivencia entre generaciones.

En esta ocasión, los asistentes compartieron pasajes de la obra Antología de la superación personal II de Juan Antonio Razo G., cuyo contenido motivacional abrió un espacio de reflexión sobre la actitud, la gratitud y la capacidad de cambio personal. Textos como ´Si yo cambiara’… invitaron a los participantes a pensar en la importancia de transformar la manera de actuar y relacionarse con los demás para alcanzar la serenidad y la felicidad.

Posteriormente, cada uno de los participantes elaboró una “cita personal” inspirada en la lectura o en alguna experiencia de vida. Este ejercicio creativo permitió que los abuelos, jóvenes y adultos presentes pusieran en palabras sus pensamientos y emociones, generando un intercambio enriquecedor de ideas. Las frases resultantes se convirtieron en pequeños destellos de sabiduría y memoria compartida.

Para complementar la jornada, se realizó una dinámica con la Lotería Cultural de Mazatlán, cuyos cartones están ilustrados con íconos representativos de la ciudad, como el Malecón, la Tambora, el Venado y Olas Altas. Esta actividad despertó la emoción y el entusiasmo de los asistentes, quienes entre risas y recuerdos disfrutaron de una tarde de sano entretenimiento.

El Martes del Abuelo no solo promueve la lectura como hábito, sino también como un puente de unión entre generaciones. La experiencia demostró que los libros pueden ser detonadores de diálogo, memoria y creatividad, además de fortalecer la identidad cultural al vincular a los adultos mayores con los jóvenes en un mismo espacio de encuentro.

La Biblioteca Manuel Bonilla reafirma con estas actividades su compromiso de ser un lugar vivo, donde la lectura no se limita a los libros, sino que se convierte en una experiencia compartida que nutre tanto la mente como el espíritu.