Araceli Tolentino no busca culpables, ni responsables. Se arropa en su fe, y confía en que su hijo saldrá caminando del hospital, aunque no sabe cuándo.
A ‘Chuy’ la música le corre por las venas, quiere ser músico, como su padre y como su abuelo, por lo que decidió perseguir un sueño en el Conservatorio de Celaya. Pero para costearlo, dedicaba sus fines de semana a servir tragos y limpiar mesas en el restaurante Barra 1604.
Hoy, Jesús Humberto Almanza Tolentino se encuentra en la unidad de terapia intensiva del IMSS de Irapuato y la única música que puede escuchar es el zumbar del respirador y de los aparatos que lo mantiene con vida: es uno de las cinco personas que resultaron lesionadas tras la detonación de un paquete explosivo el pasado 19 de septiembre en el vecino municipio de Salamanca.
Su madre, Araceli Tolentino no busca culpables, ni responsables. Se arropa en su fe, y confía en que su hijo saldrá caminando del hospital, aunque no sabe cuándo.
“Lamentablemente le tocó estar en el lugar equivocado, creo que nadie de los que está pasando por la situación, sus compañeros, las personas fallecidas, creo que no tienen la culpa tampoco, solo Dios sabe… Pues sí se indigna uno, la inseguridad que tenga uno, verdad, pero me siento tranquila porque mi pensamiento es estar en él, yo ahorita yo no pienso más.
“Es un dolor muy grande, uno que más quisiera que nuestros hijos no les pase nada, uno quisiera estar en el lugar de ellos, que fueran intocables bueno, pero le tocó; su único pecado fue trabajar para solventar, para salir adelante y completar sus sueños, hacer la lucha de estudiar y de ser músico, esos son sus sueños”, confía.
Jesús Almanza recibió quemaduras de tercer grado y podría perder un brazo, derivado de la detonación, aunque médicos advierten que está mejorando, pues pronto podrá respirar sin asistencia artificial.
“La última información que nos dieron que va respirando por sí solo, está muy bien, su oxigenación está bien, o sea, va avanzando al pasito para arriba, y si me da la esperanza, el doctor, de que si va a estar bien, si su proceso es largo, lento, pero si va respondiendo, y le van a quitar ya en unos días Lo de la oxigenación.
Su madre desconoce en qué momento el artefacto lo alcanzó y la justicia, la deposita en su fe.
“No lo sé explicar ahorita, solo dios sabe, yo le dejo las cosas a dios , el sabe Lo que haga la justicia, yo las manos de dios se lo dejo todo, no sé…. Yo les mando bendiciones a todas las personas”.
Agradece a familiares y amigos, que la han apoyado, para los pasajes y las comidas, así como las atenciones del gobierno del estado, sin embargo no es suficiente, pues desde el domingo pasado ella junto con su esposo tuvieron que cerrar su panadería para estar pendiente de su hijo, por lo que deja abierta la posibilidad de recibir cualquier tipo de donación a la cuenta: 4915 6644 1618 2417 de Banorte.
“Yo tengo mucha fe en Dios de que él va a lograr su sueño y el día de mañana nos va, luego vamos a ver dándonos su concierto”.
Información por MILENIO