Melchor Inzunza
La Tierra
Es el tercer planeta más cercano al Sol, a una distancia de alrededor de 150 millones de kilómetros.
Se formó hace poco más de 4,500 millones de años, como el resto del sistema planetario, y hasta hoy es el único mundo que mantiene vida, desde que ésta surgió en ella hace más o menos 3.500 millones de años.
El diámetro terrestre es de 12.756 kilómetros. Circunferencia: 40, 057 km.
Eratóstenes, astrónomo, geógrafo y matemático griego midió con precisión el tamaño del planeta: 252.000 estadios, equivalentes a casi 40.000 km, “con un error de sólo unas partes por ciento, lo que constituye un logro notable hace 2 200 años.” (Carl Sagan)
La Tierra realiza su movimiento de rotación a una velocidad de 1, 600 Km., por hora, y lo hace en sentido contrario a las manecillas del reloj.
Al mismo tiempo, arrastrando a la Luna con ella, se mueve en una órbita elíptica de 930 millones de km. alrededor del Sol, y la recorre aproximadamente a una velocidad de 30 km. por segundo, 107, 200 km. por hora.
Júpiter
Un planetazo. Con más del doble de masa que el resto de los planetas juntos (318 veces más que la terrestre), su tamaño equivale a unos 1,300 Tierras.
Se encuentra a 778 millones de km. del Sol, al que le da una vuelta cada 11,9 años, y a una distancia máxima de la Tierra de poco más de 900 millones y mínima de 622 millones de kilómetros.
Esta foto fue tomada por la Sonda Cassini el 29 de diciembre de 2000. Se presenta con los colores reales, es decir, tal cual como un ojo humano vería a Júpiter. Fuente: www.boston.com
Compuesto de hidrógeno y helio, es casi totalmente gaseoso, salvo por un núcleo rocoso (más o menos del tamaño de nuestro mundo).
Su gravedad es 2.5 veces mayor que en la Tierra. Si usted pesa aquí 60 kg., en Júpiter pesaría unos 150 kg.
Mide casi 143 mil kilómetros de diámetro ecuatorial (once veces el terrestre) y su período de rotación es de 9.8 horas.
Saturno
Básicamente hecho de hidrógeno, es “la joya del sistema solar”. Este segundo planeta más grande, podemos verlo a simple vista, y con un pequeño telescopio observar sus anillos.
En marzo se registró su máximo acercamiento de 2009 a la Tierra (1, 260 millones de Km.)
Su diámetro es de aproximadamente 120,540 kilómetros, 10 veces el de la Tierra, y su volumen es 700 veces el tamaño de ésta.
Tiene un periodo orbital de 29.46 años terrestres, su distancia media del Sol es de 1,430 millones de km. La luz solar demora 1 hora y 20 minutos en llegar a Saturno.
Saturno al natural desde la sonda Cassini
Urano
Gaseoso, como Júpiter y Saturno. Tiene un diámetro de 52.200 km. y su distancia media al Sol es de 2.870 millones de kilómetros. Tarda 84 años en completar una órbita.
En comparación con la Tierra, Urano tiene una masa 14.5 veces mayor y un volumen 67 veces mayor. Y está a unos 3.156.000.000 Km. de nosotros (distancia máxima)
Neptuno
Es el más lejano y chico de los gigantes: a 4. 501 millones de Kms. del Sol, tarda 165 años en darle una vuelta.
Su diámetro es de 48.000 Kilómetros, su una masa 17 veces la de la Tierra y su volumen casi 58 veces mayor.
¿Y Plutón?
A principios de marzo del 2006 se supo que Plutón estaba bajo sospecha; peor aún, en peligro inminente de ser dado de baja de la lista de planetas.
Eso fue lo que ocurrió el 24 de agosto. Reunidos en Praga, unos 2.500 científicos de la Unión Astronómica Internacional (UAI), tras una semana de intensas discusiones, decidieron que Plutón de plano no era digno de seguir perteneciendo a la familia planetaria del sistema solar. ¡Fuera los chapitos!
Plutón dejó de ser lo que fue desde 1930, una vez descubierto por el astrónomo aficionado Clyde Tombaugh, joven estadounidense de 24 años. Su rango se creyó incluso consolidado en 1978, cuando los astrónomos divisaron a Caronte, su gigante, esquiva y solitaria luna.
La verdad es que más tardaron en observarlo, que en hallarle también anomalías a Plutón; entre ellas, la excentricidad de su órbita y gravedad, que influirían en la decisión de la UAI. Ya ni se diga sus pequeñas dimensiones.
El tamaño sí importa
Tan importa que fue un factor determinante de su exclusión. No daba la talla y tampoco los otros requisitos.
En 2003, luego del hallazgo de UB313, conocido como Xena, con un diámetro de 3.100 Km., Plutón de tan sólo 2.302 km, (menor incluso que el de nuestra Luna, de 3.477 Km.), casi no tenía posibilidades de retener su estatus. O todos hijos o todos entenados.
Xena se convirtió entonces en el centro de la polémica científica, concluida en Praga.
Que Plutón mantuviera su estatus, implicaba otorgarlo a otros objetos de similar o de mayor masa. Lo que incrementaría el número de planetas de 9 a 12, más los que se fueran descubriendo.
La UAI define que un planeta es un “cuerpo celeste que órbita alrededor del sol”, con gravedad suficiente para adoptar una forma aproximadamente esférica y, además, ha despejado las inmediaciones de su órbita. (La de Plutón interfiere con la de Neptuno).
Definición, por lo demás, provisional, como corresponde a la ciencia, cuyo propósito es siempre aproximarse a la verdad.
La resolución dice también: “Por la definición indicada, Plutón es un ‘planeta enano’ y es reconocido como el prototipo de una nueva categoría de objetos trans-neptunianos”.
Nos vemos el 2015
El pequeño Plutón, ubicado a una distancia media de 5.900 millones de kilómetros del Sol, tiene una atmósfera raquítica. Cubierto en gran parte por hielo de nitrógeno, su temperatura llega a 230 grados bajo cero; y sigue una órbita tan amplia y anómala que le lleva 247 años dar una vuelta alrededor de nuestra estrella.
En el 2005 Neil de Grasse Tyson, director del Planetario Hayden de Nueva York, promovió una exposición de la cual eliminó provocadoramente a Plutón, al que englobaba en el cinturón de cometas que hay al borde del sistema solar.
¿Qué sigue ahora?
Por lo pronto corregir libros de texto, revistas, libros, videos y enciclopedias, para incluir las nuevas definiciones y clasificaciones que según esto explican por qué Plutón cayó de la gracia del sistema solar.
Ni tanto –sólo lo bajaron de categoría. Pero no será fácil olvidarlo, y no sólo por nostalgia. Plutón –“enano” o planetoide–, aún plantea muchos interrogantes.
Ya la nave de la Nasa “Nuevos Horizontes” va en camino desde el 19 de enero con la misión de estudiar la atmósfera y la composición de la superficie del ahora ex planeta.
Se trata de la sonda más rápida jamás construida, capaz de viajar a 58.000 kilómetros por hora (16,20 Km. / seg.), unas 60 veces más rápido que un avión de pasajeros convencional) y llegará a su destino en el verano de 2015, tras recorrer más de 5.000 millones de kilómetros.
Y eso que abreviará mucho el trayecto, porque al llegar a Júpiter, en febrero de 2007, la sonda recibirá el impulso gravitacional del gigante gaseoso y podrá acelerar hasta 75.000 Km. / hora en una trayectoria directa hacia Plutón.