El presidente Donald Trump y sus contrapartes de México y Canadá esperan firmar el acuerdo a finales de noviembre y probablemente pasará a votación el próximo año.
Estados Unidos, Canadá y México llegaron a un acuerdo de último minuto sobre un acuerdo comercial revisado que podría remplazar el NAFTA. Ahora se llama USMCA.
El presidente Donald Trump y sus contrapartes de México y Canadá esperan firmar el acuerdo a finales de noviembre. Luego irá para su aprobación en el Congreso, que probablemente pasará a votación el próximo año.
Las negociaciones entre Canadá y Estados Unidos llegaron hasta el final de la fecha límite impuesta por el Gobierno de Donald Trump, el domingo en la noche, y los detalles del nuevo acuerdo empezaron a emerger.
Te contamos cinco de los más grandes cambios entre el Tratado de Libre Comercio de hace 25 años y el provisional USMCA.
En una victoria para Estados Unidos, el USMCA abrirá parte del mercado lácteo de Canadá a los agricultores de Estados Unidos. El tema fue un gran problema entre los dos equipos negociadores.
Bajo el TLCAN original, Canadá limitó cuánta leche y queso, así como otros productos lácteos, podrían entrar al país desde Estados Unidos.
Pero bajo el acuerdo renovado, Canadá establecerá nuevas cuotas para Estados Unidos. Aumentará el acceso al mercado de productos lácteos, aves de corral y huevos estadounidenses. A cambio, Estados Unidos permitirá que más lácteos canadienses, maní y productos de maní, y una cantidad limitada de azúcar, crucen la frontera, según un documento de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos.
Canadá también acordó terminar un sistema que mantenía abajo el precio de algunos productos lácteos, incluyendo la proteína láctea. Este cambio también permitirá entrar más productos lácteos de Estados Unidos al mercado canadiense.
Las asociaciones de productos lácteos de Canadá rápidamente criticaron el nuevo acuerdo, asegurando que el tratado pone en peligro el sustento de los productores lecheros canadienses.
Canadá recientemente hizo concesiones en el Acuerdo Trans Pacífico y un acuerdo comercial con la Unión Europea para abrir su mercado lácteo.
Fabricación de autos
El nuevo tratado requerirá que más partes de vehículos se hagan en América de Norte con el fin de dejar a los autos libres de aranceles.
Este requiere que el 75% de las partes sean hechas en Canadá, México o Estados Unidos, unos 12 puntos porcentuales más que bajo el NAFTA original.
Esta medida ayudará a mantener la producción de partes de autos en Estados Unidos y traer de nuevo alguna producción que se había ido a otras partes del mundo, dijo la USTR.
Ford Motor Company aplaudió el acuerdo porque “apoyará un negocio automotriz integrado y globalmente competitivo en América del Norte”.
Estados Unidos había querido incluir en el nuevo acuerdo una cláusula que eliminaría el NAFTA luego de cinco años a menos que los tres países acordaran renovarlo.
En cambio, los negociadores lograron establecer en el tratado actualizado nuevos términos del acuerdo, acordando mantener el pacto comercial por 16 años, a menos que los tres países acordaran extenderlo.
Eso significa que la fecha límite podría ser extendida mucho más en el futuro, si los tres países acuerdan ya sea renovarlo o renegociar el pacto tripartito.
Estados Unidos, Canadá y México tendrán que reunirse cada seis años para decidir qué hacer.
El Gobierno Trump había estado buscando un tiempo más corto de cinco años en un esfuerzo para mantener el pacto actualizado. Pero México y Canadá estaban menos a favor de la propuesta argumentando que esto impediría la inversión en sus países si el futuro del acuerdo estuviera en cuestión.
Una tasa de cambio contenida
Dentro del acuerdo hay una disposición de divisas para disuadir a los países de que manipulen sus monedas.
No es probable que el lenguaje afecte a los tres países del TLCAN, que tienen un tipo de cambio flotante libre. En cambio, pretende ser una señal para otros países fuera de América del Norte.
Los países frecuentemente se comprometen a evadir cualquier manipulación injusta de su moneda, pero el lenguaje más riguroso del acuerdo podría darle a Estados Unidos más influencia en las negociaciones comerciales con países como China.
Una resolución en disputa
Cuando ocurra que los países estén violando el acuerdo, hay reglas estrictas para hacer que estos rindan cuentas. Dentro del acuerdo del viejo NAFTA había tres tipos de reglas.
Dos de esos sistemas de solución de conflictos permanecerán básicamente intactos, pero cambiarán de nombre.
El primero es un sistema para resolver disputas Estado a Estado, anteriormente conocido como el Capítulo 20. El segundo mecanismo es el viejo Capítulo 19 del NAFTA, que resuelve disputas entre dos países sobre casos de derechos antidumping y compensatorios. Esto también permanecerá intocable en el nuevo acuerdo.
Pero la diferencia es que otro proceso de liquidación, conocido anteriormente como el Capítulo 11, se eliminará gradualmente entre Estados Unidos y Canadá. Pero se mantendrá vigente en ciertos sectores clave como el petróleo y el gas, la infraestructura y las telecomunicaciones entre Estados Unidos y México.
Otros aranceles
Una gran pregunta es cómo los tres países resolverán las disputas sobre los aranceles de Estados Unidos sobre las importaciones de acero y aluminio.
Por ahora, esa parte, junto con los aranceles de represalia que otros países han impuesto, quedaron fuera del trato.
Esa parte deberá negociarse por separado, dijeron altos funcionarios del gobierno.
Información de: Expansión