*Taxista estaba contagiado y se vacunó
*Murió joven, a los 44 años
Martha Griselda Sandoval a sus 66 años es una valiente y precavida mujer, aunque le gusta hablar; tiene diabetes y ya cuenta con las dos vacunas de astra zeneca y para su suerte y la de su familia en su hogar nadie ha enfermado de Covid, sólo algunos vecinos y esta es la historia que nos contó afuera del polideportivo de la UAS.
“Tuve un vecino de 44 años de edad, taxista de los rojos, a quien estimaba mucho y un día me dijo que se sentía muy enfermo y que pensó que le había caído mal la vacuna, pero ante ciertos síntomas se hizo el estudio pertinente y resultó positivo. Estaba ya contagiado cuando se vacunó.
“Trabajó un tiempo sin saber que estaba enfermo. Un lunes se empezó a sentir más mal y el martes a temprana hora escuche gritos y llanto en la casa de enfrente. De esto hace poco más de tres semanas.
“El problema y la preocupación es que en esa casa se contagiaron todos; la esposa y los hijos, pero con los debidos tratamientos la familia pudo salir adelante. Durante el aislamiento, decían que no olían nada; sufrieron, pero la tragedia se llevó al jefe de familia”.
Por lo que toca a ella y a su familia, Martha dice que han tenido muchos cuidados y su esposo, que trabaja en una frutería, siempre anda con el cubrebocas y constantemente lavándose las manos.
Martha manda el mensaje para todos los mazatlecos para que se vacunen; ella tiene mucha fe en la curación, aunque dice que está rodeada de vecinos que no se quieren inocular.
