El canciller remarcó que el Gobierno federal abogará por el respeto al orden constitucional del país sudamericano.
La posición del Gobierno de México respecto a la renuncia de Evo Morales como presidente de Bolivia es que se dio por un golpe, afirmó este lunes Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores.
El canciller hizo señaló que el domingo, Morales había anunciado que habría nuevas elecciones después del reporte de la Organización de Estados Americanos (OEA) que señaló irregularidades en los comisiones presidenciales del 20 de octubre.
«Posterior a ello, el Ejército pidió la renuncia del presidente y Evo Morales resolvió presentar su renuncia para evitar una guerra civil. Por consiguiente, ese es un golpe, porque el Ejército pidió la renuncia», dijo.
«(El golpe) lo vemos como un grave retroceso en la vida democrática del continente (…), estamos muy preocupados. Es una interrupción de la vida democrática de un país», detalló.
El canciller señaló que la administración federal pedirá que se respete el orden constitucional.
«En consecuencia, la postura que México ha definido es la de reivindicar, el demandar, el respeto al orden constitucional a la democracia en Bolivia», agregó.
Ebrard indicó que México también pedirá una reunión urgente de la OEA ante lo que calificó como «un silencio» por parte del organismo ante los hechos violentos.
«A pesar de la gravedad de los acontecimientos, lo que hubo ayer frente al pronunciamiento militar y las operaciones militares fue un silencio y el primer y esencial artículo de la OEA es la defensa de las libertades y la democracia», remarcó.
El domingo, Morales aseguró que existía una orden de aprehensión en su contra por parte de la policía y denunció, a través de su cuenta de Twitter, de agresiones contra su domicilio.
Fuente: El Financiero