Como cada dos años los famosos organilleros de la Ciudad de México arribaron al puerto, tocando música en diversos cruceros de Mazatlán se ganan la vida para llevar el sustento a sus familias.
Periódicamente enviados por la Unión de Organilleros Libres de la República Mexicana Bernardo Trejo y Alfredo Martínez, están en Mazatlán tocando este instrumento musical autómata constituido por un órgano de tubos portátiles.
Ambos orgullosos de seguir cuidando una cultura y tradición de casi 600 años.
Bernardo Trejo quien lleva 30 años de Organillero, es la tercera generación de 111 años tocando en su familia, quien dijo que este hermoso instrumento le ha ayudado conocer algunas partes de la República e incluso mantener a su familia.
Indicó que no es nada difícil tocar dicho instrumento, lo complicado es cargarlo pues pesa alrededor de 50 kilos que añadidos a las 8 y 10 horas que tocan en algún lugar se vuelve un poco complicado.
Hecho que se borra con la alegría que los reciben al colocarse en los cruceros, agradeció la manera en que los Mazatlecos los han tratado pues han recibo de una manera muy calidad a estos organilleros