El rector Enrique Graue sostuvo que el plagio de una tesis no es un tema menor y a partir de ahora todas se someteran a pruebas electrónicas
El rector Enrique Graue Wiechers sostuvo que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de ninguna manera evade su responsabilidad en el caso de plagio en la tesis de Yasmín Esquivel Mossa y seguirá el proceso de investigación, al tiempo que se analizarán las rutas para posibles sanciones.
Aclaró que la UNAM estudia las distintas alternativas, y las consecuencias, que pudieran darse como resultado de acciones sancionadoras adicionales.
Por ello convocará al Comite de Ética para que revise los documentos y evidencia sobre este caso, después de ello llamará a la Comisión de Honor del Consejo Universitario “para analizar en conjunto las diversas acciones que pueden llevarse a cabo”.
“El plagio de una tesis no es cosa menor, es una usurpación de ideas y talentos, que pone en entredicho la ética y la moral de quien lo comete”, dijo en un mensaje esta tarde desde la rectoría.
Ante los contínuos llamados desde la presidencia de la República para tomar una decisión respecto al título de licenciatura de la ministra Yasmín Esquivel, así como las críticas directas del presidente Andrés Manuel López Obrador contra la postura del rector, Graue sostuvo que su actuación obedece a el marco de la UNAM.
Recordó que el dictamen técnico a cargo de la FES Aragón concluyó que existe una copia sustancial de la tesis que presentó en 1987 la entonces alumna Yasmín Esquivel Mossa, sin embargo, la oficina del Abogado General no encontró en la normativa las herramientas para aplicar una sanción en primera instancia.
“Después de un meticuloso cotejo de los textos en cuestión y del análisis de la documentación aportada por las personas involucradas, concluyó que existe una copia sustancial en la tesis que presentó en 1987, como parte integral de los requisitos para su recepción profesional y expedición del título correspondiente, la entonces alumna de esa entidad académica, Yasmín Esquivel Mossa”, detalló el rector.
No obstante, aseguró que las autoridades universitarias no se precipitarán para resolver el caso, pues este seguirá un debido proceso. Validó con ello la serie de pasos emprendidos por la institución para conocer la verdad sobre el escándalo que pone en riesgo el prestigio de la máxima casa de estudios.
“No puedo ni debo ir más allá de lo que la normatividad nos permite. Sé muy bien que el prestigio de esta administración y el de nuestra casa de estudios están en entredicho, pero no por eso actuaremos de forma apresurada o irresponsable en respuesta a presiones externas para hacer juicios sumarios”, indicó.
Además, para evitar la repetición de estas conductas, la UNAM impondrá nuevas medidas para verificar la originalidad de los trabajos de titulación, antes de que estos sean entregados a los sinodales.
“Quiero informarles que se han dado una serie de pasos. Aprobaron que todas las tesis escritas antes de pasar a sinodales y jurados deberán ser analizadas con los implementos tecnológicos específicos”, señaló Graue.
Destacó que entre las medidas ya aplicadas, se ejecutó la separación de la profesora de Derecho, Martha Rodríguez, pues además de haber actuado sin la ética exigida, lastimó el prestigio de miles de personas que conforman la comunidad universitaria.
La falta de integridad académica que representa lo anterior no solo es inadmisible, sino que ha lastimado severamente a la UNAM y a las decenas de miles de estudiantes, académicos, tutores de tesis y egresados que empeñan y han empeñado un inmenso esfuerzo en cumplir a cabalidad, con ética y rigor académico, con este requisito para obtener el título profesional.