De modo similar que el 3G y el 4G, el 5G es un tipo de conexión inalámbrica diseñado para mantenerse al día en y con la proliferación de dispositivos móviles conectados a internet. Ya no es sólo para tu teléfono y tu ordenador. Los autos que se conducen solos, la realidad virtual más poderosa, las ciudades inteligentes y los robots que trabajen en red. Todos funciones se realizarán con la tecnología 5G. El 5G promete abrir la puerta a nuevos procedimientos quirúrgicos, a medios de transporte más seguros y de comunicación instantánea para los servicios de emergencia y socorro, además de los rubros denominados demóticos.
Pero además de las bondades del “internet de las cosas”, su velocidad será significativamente mayor. En la actualidad la velocidad de transmisión del 4G, que llega hasta el gigabit por segundo, esto significa que se tarda más o menos una hora en descargar una película relativamente corta en HD. En cambio el 5G aumentará la velocidad de descarga hasta 10 gigabits por segundo. Eso significa que una película entera en HD puede ser descargada en cuestión de segundos.
Y por si fuera poco permitirá darle a la red las la conectividad que requiere para alimentar cientos de miles de dispositivos conectados en hogares y lugares de trabajo. El 5G hará más sencillo que la gente descargue y suba contenido en Ultra HD y vídeo en 3D. También dejará espacio para los miles de dispositivos conectados a internet que van a empezar a popularizarse. Para simplificar el término del 5G. La G significa Generación y 5 el nivel que ha alcanzado el desarrollo del internet.
¿CÓMO FUNCIONA LA T5G?
Ya hay varios grandes consorcios de teleoperadoras trabajando para crear estándares globales de 5G. Aunque la mayoría de estos estándares todavía no se han solidificado del todo, los expertos esperan que sea rocompatible con el 4G y el 3G, añadiendo la interoperabilidad a lo largo y a lo ancho del globo.
Normalmente cuando una nueva tecnología de transmisión inalámbrica llega al mercado se le asigna una frecuencia más alta. Es que estas nuevas tecnologías ocupan bandas superiores, porque usualmente éstas no están ocupadas y además mueven información a más velocidad. El problema, en cambio, es que las señales con frecuencias más altas no viajan tan lejos como las más bajas. Esto implica que las compañías inalámbricas necesitarán instalar miles –o quizás millones– de torres en miniatura para celulares encima de cada poste de luz al costado de los edificios, dentro de cada hogar y potencialmente en cada habitación.
¿CUÁNDO ESTARÁ EN OPERACIÓN LA T5G?
Ya lo está en algunos Estados de Estados Unidos. Esta semana durante el Mobile World Congress 2016, Verizon anunció que ha empezado pruebas limitadas del 5G en Texas, Oregón y en Nueva Jersey. Y para no quedarse atrás AT&T ha anunciado que comenzará a probar la tecnología 5G en sus propios laboratorios, antes de los test en campo abierto. La mayoría de expertos predicen que no estará completamente disponible hasta 2020.
Hasta ahora no hay hay ninguna razón para creer que eso sucederá. Un proyecto 5G financiado públicamente costaría miles de millones de dólares. Sería una nueva y gigante apuesta muy diferente a cualquier cosa que el gobierno haya asumido desde que envió hombres a la luna, la construcción de la red costaría 300 millones de dólares. Sin embargo, el 5G ya está en camino, independientemente de que el Gobierno Norteamericano lo respalde o no. Las principales compañías de Internet están muy avanzadas en el desarrollo de su redes 5G, y las primeras empezarán a funcionar en los próximos años.
Vale decir que el 5G superó un obstáculo significativo – aunque tiene otros que deben superarse-: el 3GPP, un consorcio inalámbrico internacional, aprobó un estándar de tecnología para las redes de última generación. Se espera que el próximo año la Unión Internacional de Telecomunicaciones de las Naciones Unidas revise el estándar de 3GPP. Después de eso, las compañías inalámbricas pueden comenzar a comprar y vender equipos 5G bajo la garantía de que todo funcionará en conjunto.
DESPUÉS DEL SHOW DE TRUMP
Poco puede haberle durado la alegría a Nokia y a Ericsson, que en los últimos meses se han beneficiado del veto del gobierno de los Estados Unidos (EEUU) a los equipos 5G y del teléfono Huawei, pues estaban bajo la acusación de que eran dispositivos que aumentarían el espionaje de China a Occidente. Vale decir que los europeos mandaron al diablo Trump, desde entonces varios países se habían visto en la tesitura de sumarse al veto de EEUU o de continuar con sus planes de despliegue de las redes de quinta generación en los que Huawei es una actor fundamental. Pero este pasaje pertenece al pasado, porque el mismo Trump ha indultado a China en ambos aspectos.
Pero la pretensión de Trump, a través de la “cortina” de la guerra comercial que libra con China -que copia, pega y a veces mejora- es obligar a los gigantes de las telecomunicaciones como Nokia y Ericsson a trasladar la producción de sus equipos para redes 5G fuera de China, y especialmente a EEUU, que es el mayor mercado mundial de telecomunicaciones,» dice el WSJ.
En España Vodafone mantiene su confianza en Huawei: la semana pasada estrenó la nueva red en una quincena de ciudades españolas (Madrid, Valencia, Barcelona, Málaga, Sevilla, Bilbao, La Coruña, Zaragoza, Pamplona, Santander, Vigo, Vitoria, San Sebastián, Gijón y Logroño) a pesar de las advertencias de Trump, quien recientemente advirtió a los países europeos de que usar redes de Huawei comportará perder acceso a información de sus agencias de inteligencia.