La sonda Solar Parker de la NASA logró imágenes nunca antes vistas de Venus al apuntar su cámara al lado nocturno del planeta
La NASA nunca para de buscar algo nuevo en el Universo. Por tal razón, esta ocasión apuntó su atención a Venus, el segundo planeta del Sistema Solar y el tercer punto más brillante en las noches de nuestro planeta. Al hacerlo, tuvo que ingeniárselas para esquivar las espesas nubes que rodean a este mundo y tratar de conocer qué hay más allá de lo que vemos de o sabemos de este. Y sí, hubo grandes sorpresas.
Apoyados por la sonda Solar Parker, que utilizó su Wide-Field Imager (WISPR), logró obtener imágenes de todo el lado nocturno en longitudes de onda del espectro visible.
Venus tiene llanuras
La Sonda Solar Parker de la NASA capturó imágenes de Venus en las cuales se aprecia su superficie, algo inédito, pues usualmente está oculta a la vista al estar cubierta de espesas nubes. Así se confirmó que Venus tiene regiones continentales, llanuras y mesetas.
De igual forma, se logró captar un halo luminiscente de oxígeno en la atmósfera rodeando a todo el planeta. Con este descubrimiento, los científicos buscan aprender más sobre la geología de dicho planeta.
Venus, el gemelo de la Tierra
Por varias similitudes geológicas encontradas, los especialistas gustan de llamar así a Venus: «el gemelo de la Tierra». De la misma manera que encuentran parecido entre uno y otro planeta, es que los científicos han investigado durante décadas con la misma pregunta ¿por qué Venus se volvió inhóspito y la Tierra se convirtió en un oasis?
Al frente de este proyecto WISPR ha estado Angelos Vourlidas, quien señaló el objetivo principal era medir la velocidad de las nubes. Por su parte, Brian Wood, autor principal del nuevo estudio, indicó que “Venus es la tercera cosa más brillante del cielo, pero hasta hace poco no teníamos mucha información sobre cómo se veía la superficie porque nuestra vista está bloqueada por una atmósfera espesa”.
Ante lo anterior, remató: “Las imágenes y el video me dejaron boquiabierto. Las nubes obstruyen la mayor parte de la luz visible que proviene de la superficie de Venus, pero las longitudes de onda visibles más largas, que bordean las longitudes de onda del infrarrojo cercano, logran atravesar”.