*Miles de excelentes músicos
*Sinfónica de Invidentes
José Quintero, enviado especial
La gran ciudad de México te da mucho, porque el centro y corazón del país; aquí están las grandes instituciones y hospitales de salud, las mejores universidades públicas y privadas; la gran ciudad es la caja de resonancia de todos lo bueno y también de lo malo y uno de estos males es el desempleo juvenil.
Hay millones de jóvenes “ninis” (ni estudio ni trabajo), pero también miles que buscan, desean, anhelan y están preparados para un trabajo, pero muchos optan por irse a la cultura callejera para buscar un modo de ganarse, aunque hay que decirlo algunos son verdaderos artistas del canto, el baile, la pintura, la mímica.
En esta crónica urbana nos vamos a referir a esos jóvenes que en solitario van cantando en las camiones, en el metro, en las calles y parques; también a grupos y hasta bandas, como una pequeña sinfónica que se instala seguido cerca de la salida del metro Allende, en pleno centro de la capital de la República, pero ¡oooooh¡ todos son invidentes y mientras un toca el violín, otro la trompeta y otro más la batería.
Es una belleza y cantos de pájaros oírlos tocar, muy profesionales lo mismo jazz que cumbia o melodías modernas; viven, de lo que le dan las personas que pasan, por miles, por ahí. El peso, los dos o hasta los diez pesos, sin faltar uno que otro billete que les colocan en un pandero. Son estudiados, porque fueron, algunos, a la Escuela Nacional de Música, en donde también enseñan a los invidentes a valerse en la vida por este medio.
Es frecuente ver en el centro de la ciudad este tipo de músicos; muchos otros, como los norteños, los jarochos, los jaraneros y hasta los norteños que usan de manera hábil el acordeón. También hay “callejean” grupos musicales de protesta, porque finalmente la música es cultura.
Muchos se han hecho conocidos y hasta famosos, después de andar en la calle por años. Es el caso de Ocean’s Acoustic que, penas hace cuatro años, los jóvenes integrantes tocaban en la calle. Ahora uno de los conjuntos de mayor proyección en México.
Ya han producido tres álbumes en igual número de años y son invitados a tocar en los festivales más importantes del país.
Tres miembros del conjunto, Marco Mares, Rubén Rodríguez y Emilio Anaya todavía están en la universidad. Adán Díaz acaba de graduarse.
Ocean’s Acoustic desafía la actual escena musical popular de México con un estilo folclórico interpretado en instrumentos como el ukelele, la mandolina, el acordeón y el violín. «Solíamos ser una banda punk», dice Rubén, el vocalista, «pero ya nos hemos calmado un poco».