*Ayuda a desintoxicar el suelo en un plazo de tres años
*Es una técnica que pueden usar hasta las amas de casa
La lombricultura, tiene diferentes niveles de desarrollo, y es de suma importancia para el campo sinaloense, ya que permite que los productos sean más sanos.
La investigadora de la Universidad de La Habana, Cuba, Martha Reinés Álvarez, quien por segundo año está en Sinaloa para capacitar a los productores para el uso de esta técnica, que ayuda a renovar los suelos y permite que en un plazo de tres años la tierra se vaya desintoxicando.
Traída por la Liga de Comunidades Agrarias en Sinaloa, la doctora, dijo que la lombricultura, como su nombre lo indica es el cultivo de lombrices, que ayuda a tener un reencuentro con la naturaleza.
Para capacitar a las personas del campo, ella realiza una serie de visitas a comunidades rurales de la entidad, donde platica con las personas y les habla de esta técnica, del porque utilizarla.
Detalló que las lombrices retienen las partículas del suelo y ayudan a que los nutrientes se queden como en forma de unas quelaciones, las quelas son las pinzas de los cangrejos, es decir, ellas cogen los nutrientes, estas partículas retienen los nutrientes y los van soltando, los van liberando a medida que la raíz lo necesita.
En esto radica la importancia que tiene el humus en el suelo, es decir la materia orgánica en el suelo y en particular las lombrices segregan un mucus que hacen que las partículas del suelo se adhieran unas con otras, lo cual no ocurre con el fertilizante químico.
Manifestó que el fertilizante químico se va junto con el agua, permanece un tiempo y si las raíces no son capaces de absorber esos nutrientes pues sencillamente se disuelve, se va al manto freático, contamina el subsuelo y tiene otras consecuencias bastante malas para la salud del suelo y también para la vida del hombre ya que las plantas son las que absorben todos estos nutrientes.
La maestra, que ya tiene 12 años viniendo a México, donde ha visitado varias entidades, comentó hoy en día “Somos lo que comemos” y estamos en un “proceso de muerte y no de vida”.
El suelo tiene la enfermedad del Sida, por el uso de plaguicidas, insecticidas, pesticidas y fungicidas, todo termina en ‘cida’, y es lo que tiene a los suelos precisamente enfermos.
Resaltó que esta técnica cada cobra más auge, porque ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cancerígenas, ya que el uso de agroquímicos son dañinos para la salud.