La historia de las escolleras de mazatlán, se remontan al siglo XX, durante los primeros esfuerzos por modernizar el puerto.
El cronista de Mazatlán, Enrique Vega Ayala, mencionó que los primeros trabajos de extracción de piedra para la construcción de las escolleras datan de alrededor de 1925, cuando se iniciaron los esfuerzos para abrir el estero del astillero, mismo que ahora se conoce como el canal de navegación, esto permitiría la descarga directa de mercancías y pasajeros desde los muelles.
Sin embargo, debido a restricciones económicas, el proyecto se detuvo hasta aproximadamente 1946, cuando se retomaron las obras.
Este periodo vio la finalización del primer muelle fiscal y la expansión de las escolleras entre la Isla de la Piedra y la Isla de Chivos, así como las primeras construcciones para unir el Cerro del Vigía con la Isla del Crestón.
Además, se llevaron a cabo trabajos para cerrar el acceso mediante la construcción de escolleras frente a las Islas de Chivos y del Crestón, el proceso de excavación para profundizar el canal proporcionó el material necesario para la construcción de estas estructuras.
Actualmente, las escolleras se extienden desde la Isla de la Piedra hasta la Isla de Chivos, del otro lado la del Cerro de la Vigía hasta el Crestón, además de las que cierran el acceso, estás se refuerzan y mantienen regularmente para garantizar su durabilidad y funcionalidad.