ELIO EDGARDO MILLÁN VALDEZ
1.- En México el control de la pandemia está en duda, aunque el Gobierno insiste que la pandemia va a la baja. Tras casi cinco meses del primer contagio y 51 días después de iniciar su «nueva normalidad», México reporta un total de 45 mil fallecidos y 402 mil 697 casos confirmados.
2.- Pero sobre estas cifras oficiales existen otras cifras igualmente oficiales. Estos datos se refieren a la información sobre las defunciones que ofreció la Secretaría de Salud el sábado pasado, en la que se estiman desde mes marzo a junio de 2020: La Secretaría encontró que, comparadas con el año anterior, había un excedente de 71 mil muertes (números redondos) atribuibles al covid, pues esta es la única causa conocida que podría explicar ese salto.
3.- Seguramente tenemos en México más de 71 mil decesos, quizá cuando termine este mes de julio los muerto por coronavirus en nuestro país sean alrededor cien mil muertos. Una cifra que no distinguirá en el mundo como una ato de irresponsables, que sin quererlo pareciera que las autoridades de salud están buscando la inmunidad de rebaño, en su defecto la impunidad de las reses.
4.- México ocupa desde esta semana el cuarto lugar mundial en muertes por Covid-19, con casi 45,000 y el séptimo país con más contagios que ascienden a 402, 697. La tasa de mortandad de personas es de 11.66%, ocupando el séptimo lugar global y el primero en el continente americano. Pero estos son los datos oficiosos, los datos oficiales de Secretaria de Salud del sábado pasado, serían el 1.8 veces mayores.
5.- Y todo esto es producto de la desestimación del gobierno que encabeza López Obrador. A) Al principio desestimó la letalidad del coronavirus. B) El confinamiento al que convocó fue muy frágil, fue como las llamadas a misa. C) No ayudó a las familias más pobres y esos repercutió, además de la hambruna que provocó, en relajar aún el las medicadas de confinamiento. D) Señalo a los cuatro vientos que eran innecesarias las pruebas y el cubrebocas. E) El fin del confinamiento y la “reactivación” de la economía ocurrió cuando los semáforos se pintaba de rojo.
Así como, pues, aunque hoy se fuera López Gatell