La fe y el amor a Dios no tiene fronteras, pues tanto turistas nacionales como extranjeros adquieren artículos religiosos, esto lo confirmó Teresa Alvares Garzón quien desde hace 40 años es propietaria del puesto que se ubica en la esquina de la Catedral de Mazatlán.
En entrevista para Sinaloa en Línea, nos platicó que este negocio lo comenzó su mamá y posteriormente ella quiso emprender con uno igual.
“Yo comencé en el suelo porque no tenía el puestecito, pero como aquí es bajante de agua traté de poner el puesto, no gano dinerales, pero vengo más que todo a divertirme” expresó.
Dijo que los artículos que más se venden son las pulseras, rosarios y el catecismo, así mismo señaló que los clientes que más frecuentan su puesto, son mazatlecos y de ranchos, sin embargo, los turistas nacionales también acostumbran ir por su recuerdo religioso antes de partir a su ciudad de origen.
Por último, manifestó que su negocio tiene altas y bajas, pues mucha gente no es católica, pero a pesar de ello gana para llevar sustento a su hogar.