*Hay respeto hacia las otras religiones
*Pide orar para cerrar un año trágico en algunas partes del país
En general todas las personas muestran su devoción hacia la Virgen de Guadalupe de distinta manera, pero llevando sobre todo su gratitud, consideró el Obispo de la Diócesis de Mazatlán, Mario Espinosa Contreras, quien dijo que la fe mueve montañas.
“Creo que es una fiesta que se vive con intensidad, en especial porque se motiva la vida, para vivirla con mas realismo, con más responsabilidad y mejores sentimientos y actitudes, estando lejos de toda agresión y de lo que lesione a los demás”, señaló.
El Obispo ofició esta mañana misa en el Santuario de Guadalupe, que se ubica por la avenida Gabriel Leyva, donde también recibió a decenas de niños realizaron su primera comunión, con motivo del festejo de la Morenita del Tepeyac.
En entrevista dijo que diciembre es un mes que convoca a la unidad, a la fraternidad y al perdón su hace falta, primero con las fiesta marianas y posteriormente con el nacimiento de Jesucristo.
Lo ideal es pedir luz y fortaleza para el año 2015, que confían sea mejor, ya que el 2014, en una parte nacionalmente ha sido trágico, por lo que hay un gran sentimiento de vacío, insatisfacción, de ahí que pide que todos pangan lo que corresponde para reforzar más la unidad familiar.
La iglesia no está contra nadie, ni contra ninguna persona, ni profesión religiosa, sino que trata de respetar sus convicciones y creencias, por lo que ellos están abiertos a la misma actitud de respeto
“Realmente lo que es Sinaloa, gracias a Dios no ha habido ninguna fricción, mucho menos algo más fuerte, nos hemos sabido respetar y caminar en paz”, indicó.
