*Aspira a ser periodista
*Artista de la manualidad
Araceli, es una guapa mujer de 34 años que aspira a ser comunicóloga, periodista, pero su distrofia muscular en las piernas de nacimiento le ha impuesto algunos frenos, aunque su inteligencia y su capacidad le ha llevado a las artes manuales y vive de la confección de todo tipo de pulseras que vende frente a las taquillas del Acuario Mazatlán en los momentos en que la gente busca comprar los boletos para ingresar a este gran atractivo porteño.
Es una persona culta, preparada con nivel de preparatoria y habla muy bien el inglés y tiene una facilidad de palabra aunque refleja ser introvertida. En la entrevista no reniega de la vida y señala vivir feliz, al lado de su familia compuesta por cinco personas, a pesar de que el padre “se fue”.
Agregó que nunca ha pedido limosna porque su madre le enseñó el trabajo noble y afirmar que su discapacidad no es motivo para quedarse sin hacer nada; “se hacer muchas cosas, como la producción de pulseras y la costura en general”. Aprendió a hacer pulseras desde los ocho años.
Sus variadas pulseras tienen calidad, colorido y arte, aunque sus costos, baratos, van desde los 50 hasta los 90 pesos. Afirma que una pulsera le lleva 15 minutos y otras tardan hasta dos días y no se refleja el trabajo en el precio.
Araceli dice que lo más hermosos de su vida es viajar y conoce otros lugares y que ya ha estado en Cancún, la Ciudad de México y Monterrey, entre otras importantes ciudades y destinos turísticos del país. No quiso hablar de momentos de tristeza.
Al final, se le pide a la artista manual un mensaje y dice que “todo se puede en la vida, nada más hay que echarle ganas y buscar sus sueños. Soy feliz porque tengo salud y una familia”.