Los aspirantes firmaron el compromiso de respetar el resultado de las encuestas, a tener un trato fraterno y a no caer en la denostación, aún así la definición de candidaturas rumbo al proceso electoral de 2021 ha generado nuevamente división dentro de Morena.
eten también a tener un trato fraterno y no acudir a la denostación en este proceso”, anunció la mañana del pasado 3 de diciembre Mario Delgado al dar cuenta de cómo sería la selección de sus abanderados.
Desde entonces, Morena ha anunciado en los últimos 12 días a nueve de los 15 candidatos a gobernador para 2021: a Layda Sansores para Campeche, a Víctor Castro para Baja California Sur, a Marina de Pilar para Baja California, a Clara Luz para Nuevo León, a Lorena Cuéllar para Tlaxcala, a Alfonso Durazo para Sonora, a Celia Maya para Querétaro, a David Monreal para Zacatecas, a Juan Carlos Loera para Chihuahua y a Indira Vizcaíno para Colima.
En cinco de esas nueve designaciones —la de Nuevo León, Guerrero, Zacatecas, Chihuahua y Colima— hubo inconformidades y señalamientos de supuestas encuestas a modo, imposiciones, e incluso fraude pese a que los participantes se comprometieron a respetar los resultados.
s. En Guerrero afirmó que al ser 18 los aspirantes, deberían realizarse dos encuestas para determinar a su candidato; en Sinaloa solo se informó de la cancelación del anuncio. Además aún faltan por conocerse los resultados de Michoacán y San Luis Potosí.
Para el analista político y académico de la UNAM, Edgar Ortiz Arellano, la vía de selección por la que optó Morena no es la mejor porque los morenistas no suele ponerse de acuerdo. “Mario Delgado es un buen funcionario, pero le falta experiencia para dirigir un partido tan complicado como Morena”, dijo en entrevista.
Aunque Morena es un partido con escasos seis años de vida, aún no ha logrado la institucionalidad, por lo que desde que comenzaron los triunfos, llegaron los desencuentros, señalamientos y peleas.
Hace unos meses esto ocurrió por la dirigencia nacional de partido, y ahora ha vuelto a suceder con las candidaturas para el proceso del siguiente año.
Los reclamos
Este lunes, durante la presentación de los resultados para Colima, la diputada federal Claudia Yáñez acusó que se había impuesto el nombramiento de Indira Vizcaíno y señaló que la ahora precandidata de Morena se sirvió de la coordinación de programas federales para construir su candidatura.
“Los fundadores de Morena en Colima presentaron más de 10 pruebas de los malos manejos de los programas sociales, contratos que vienen con la firma de la exdelegada y que beneficiaron a los hermanos, familiares, diputados locales, diputada federal, regidores, mientras que miles e viejitos mueren de hambre porque no le llegan los recursos”, acusó.
La elección de la alcaldesa de Escobedo, Clara Luz Flores, para competir por la gubernatura de Nuevo León, también molestó a la militancia morenista que reclamó que se haya elegido a alguien que recién había dejado las filas de otro partido.
La alcaldesa de Escobedo militó en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) por más de 20 años y renunció a ese partido el 10 de febrero. Desde ese momento, se acercó a Morena, y meses después se inscribió ante la Comisión Nacional de Elecciones para participar en el sondeo.
Uno de los aspirantes a esa candidatura, Rafael Zarazúa, incluso anunció que impugnaría los resultados que dieron la victoria a Clara Luz. “Nos dieron un resultado, de donde nunca nos dieron reglas y no soy comparsa ni cómplice de nadie a una imposición”, dijo.
En el primer día del regreso de la Ciudad de México a semáforo rojo, Morena anunció los resultados para Zacatecas. Hasta la sede nacional llegaron simpatizantes de algunos aspirantes quienes lanzaron gritos de ¡fraude, fraude! cuando Mario Delgado anunció que el mejor posicionado para esa gubernatura era David Monreal.
El senador José Narro Céspedes, aspirante a esa candidatura, anunció que impugnaría los resultados.
El proceso para elegir al candidato de Chihuahua también generó confrontaciones. Uno de los contendientes, Cruz Pérez Cuéllar, dijo que no aceptaría la candidatura de Juan Carlos Loera.
“No puedo, aceptar los resultados que no ha publicado ninguna otra encuesta en el país, ni las que hemos elaborado que no hemos publicado”, planteó.
Lo mismo sucede en Guerrero, donde aun cuando no se han dado a conocer los resultados de las encuestas de Morena para sabes quién contenderá por la gubernatura, algunos de los aspirantes ya acusan de imposiciones.
El senador Félix Salgado Macedonio afirmó que él ganó la encuesta para competir el 6 de junio, sin embargo acusó que la dirigencia nacional busca imponer a Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, hermano de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval.
“En Morena no mentir es uno de sus más grandes postulados. La encuesta la gané de calle con 80 puntos sobre 40 del quinto lugar que pretenden hacer ganador”, dijo el senador a través de un mensaje en redes sociales.
Para resolver el conflicto en Guerrero, uno de los aspirantes a la candidatura, Luis Walton propuso integrar la “Comisión Estatal para la Conciliación y la Unidad de los aspirantes de Morena”, la cual estuviera conformada por académicos, intelectuales y luchadores sociales quienes se encargarían de vigilar el cumplimiento de los acuerdos de los aspirantes con el presidente nacional de Morena.
“Guerrero está para ocurrencias ni improvisaciones, y tampoco merece el manotazo vulgar del influyentismo y el nepotismo”, destacó.
Información por POLÍTICA EXPANSIÓN