*Tan solo tres puestos de 22 están en funcionamiento
La situación en el embarcadero del Parque Bonfil de Mazatlán se torna cada vez más crítica, reflejando las dificultades que enfrenta el sector pesquero debido a los bajos precios de los productos y los altos costos de producción.
María de Refugio Sánchez, conocida como La Cachimba, quien ha trabajado como vendedora de comida en el muelle durante más de diez años, expresó su preocupación ante la situación actual, la cual no ha mejorado en los últimos seis años.
«Después de haber sido la primera fuente de trabajo en Mazatlán, ahora se nos ha dejado a un lado. Es lamentable ver a mis compañeros pescadores ahora trabajando como vigilantes en tiendas», señaló.
La crisis no solo afecta directamente a los pescadores, sino también a los vendedores locales como La Cachimba, quien ha notado una disminución en la afluencia de comensales que acuden a su puesto.
Actualmente, tan solo tres de los 22 puestos del muelle están en funcionamiento, y estos dependen en gran medida de la clientela foránea, como traileros, taxistas y trabajadores externos al sector pesquero.
La situación en el embarcadero del Parque Bonfil refleja las dificultades económicas que enfrenta el sector pesquero y su impacto en la economía local.