*Hasta 400 toneladas al año, sin apoyos
*Beneficia a más de dos mil familias
A pesar de que es una producción importante, entre 300 a 400 toneladas al año, de ciruelas en la comunidad de Aguacaliente de Gárate, del municipio de Concordia, la autoridad municipal no se ha acercado para ofrecer apoyos a los pequeños comerciantes, a través de proyectos productivos y de industrialización del producto, acusó la señora Graciela Ruiz, a quien le gustaría tener una secadora para la fruta de temporada.
Instalada en la carretera México 15, Mazatlán-El Rosario-Tepic, a la altura de este caserío de unas dos mil personas, que la mayoría vive de la venta de ciruelas y en menor importancia del mango y hasta del tamarino, Graciela dice que gracias a la ciruela la “familia de la región puede sacar a sus hijos adelante”.
No somos ricos, pero trabajamos de sol a sombra en esta transitada carretera internacional libre, porque ya con la autopista, nos están quitando mucha venta y sólo los locales, o los “coyotes” que compran toneladas a bajo precio, son quienes nos visitan.
Dice que es casi mes y medio al año que viven de la ciruela, después hay que irse a la pesca, la albañilería o a trabajar a otras partes para sostener a la familia.
Para Graciela Ruiz y su familia, todo el clan, trabaja en la corta –taxpana-, recolección, secado, cocimiento e industrialización –envasado artesanal o rústico- de la ciruela, que es llevada a lugares como Guadalajara, Culiacán y hasta Mexicali.
Sobre la México 15, a la altura de Aguacaliente de Gárate, están las enramadas de Graciela y su familia y al frente, como en camas alambradas finas, exponen su producto: seco, semiseco ya la sombra las ciruelas frescas amarillas o rojas; también mangos traídos de Concordia y de Escuinapa.
Los precios por kilo de ciruela van de los 18 a 20 pesos, pero en Tepic tienen mejor precio, a 23 pesos el kilo.
Incluso, escuchamos a Graciela discutir con un “coyote” del pago a 17 pesos el kilo, mientras que Graciela argumentaba que el “gordo” lo estaba pagando a 18, y que por la mañana le habían ofrecido comprarle a 17.50 pesos, pero que no quiso vender porque esperaba a ese “coyote” que había dicho pagaría a 18 pesos.
Más allá de los costos y precios, sin duda que las ciruelas frescas, maduras, verdes, procesadas de Aguacaliente de Gárate ya son parte de la historia de Concordia y de una industria artesanal, pese a todo, que se mantiene para beneficio de cientos de familias.