*Obra que mezcla estilos neogótico, neoclásico y barroco
*Su construcción concluyó en 1899
En el centro de Mazatlán se encuentra una de sus joyas más emblemáticas, la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción.
Su construcción comenzó en 1856 dirigida por el obispo Pedro Loza y Pardavé, pero los conflictos de la época, como la Intervención Francesa, retrasaron su avance, no fue sino hasta 1899 cuando finalmente se concluyó.
En esta obra arquitectónica se mezclan estilos neogótico, neoclásico y barroco, donde sus torres y sus detallados rosetones de piedra dominan el paisaje y cuentan toda una historia.
En 1941 fue elevada a basílica, un título que reconoce su importancia como centro de fe en el noroeste de México.
Hoy en día, más allá de su valor religioso, es un símbolo que une a la comunidad y refleja el alma histórica de Mazatlán.