Jueces y policías de rango de Mazatlán asistieron los días 2 y 3 a Culiacán a un curso de capacitación sobre el Informe Policial Homologado y el Registro Nacional de Detenciones que pretenden erradicar corrupción, detenciones arbitrarias y, en su caso, hasta torturas en los separos de barandilla y otras áreas de reclusión, dijo en la entrevista el MC, Rafael Vinicio Parra, coordinador de Jueces del Juzgado Cívico de Mazatlán, al subrayar que “hay una preocupación por humanizar más la aplicación de la justicia”.
El funcionario judicial afirmó que el registro nacional es una base de datos federal que se puede consultar para saber si algún familiar desaparecido está detenido por alguna infracción o por algún delito. “Con ello se evita el violentar los derechos humanos, actos de tortura por alguna autoridad municipal, estatal o federal”.
Vinicio Parra señaló que de Mazatlán acudieron cuatro jueces bajo que a su vez están obligados a bajar toda la información y capacitación a los funcionarios de abajo, como comisarios o escribientes. “Fue una reunión estatal muy productiva porque estuvieron jueces y funcionarios y elementos policiacos de nivel en los 18 municipios del estado y el curso lo dio personal especializado del Secretariado Nacional de Seguridad Pública”, añadió el coordinador de jueces de Mazatlán.
Precisó que en una detención por algún delito o infracción el agente policiaco plasma las “circunstancias de tiempo, modo y lugar, dónde fue detenida la persona si fue en flagrancia, por C4, además que se cuida mucho no violentar los derechos humanos de la persona o de los presuntos infractores”.
Dijo que la información sobre la detención de una persona se sube de inmediato y aparece en las páginas de los gobiernos y se busca evitar eventuales “actos de tortura, desapariciones y hasta el sembrar información en un delito inventado”.
Por otra parte, en un recorrido por las celdas de detención provisional se apreció la vigilancia por monitoreo con cámaras en las diferentes áreas para evitar también hechos irregulares, pues en el pasado en las mismas zona de detención eran golpeados por policías los presuntos infractores.
“Ahora “hay mucho respeto y cuidado con los detenidos, incluso a su llegada se les practica una inspección médica para ver en qué condiciones llega un presunto
infractor, sea drogado o golpeado; evitar abusos de autoridad”, enfatizó Vinicio Parra.