*Artista natural, autodidacta
*Ir a Londres o Francia
Con la capacidad innata para pintura, Rubí Muñoz tiene grandes proyectos en la vida y su principal inspiración es Leonardo da Vinci, uno de los grandes artistas del Renacimiento.
En la entrevista nos cuenta una parte de su historia y se confiesa prácticamente autodidacta al empezar a pintar, a lápiz por gusto; después con el apoyo de libros y ahora piensa en una escuela de artes plásticas en Monterrey.
No pensó en vender sus obras, sus pinturas, pero la gente, sus amigos se lo pidieron y ahora ya le gustó este arte y pretende ir muy lejos y estar entre los grandes de la pintura mexicana, al menos sinaloense.
“Empezó hace tres años en el uso del lápiz, aunque ya traía el gusto desde la primaria cuando las maestras me decían que pintaba muy bien; después vino el color pastel, la acuarela y el acrílico y el inició de pintar camisetas, chamarras y tenis. Me hice amiga de los colores, entender la combinación y empecé con los azules y los morados y después vinieron los demás; las enseñanzas que he tenido ha sido de libros”.
Me inspira la expresión de la gente que les guste mi trabajo, aunque su gran inspiración y admirador es Leonardo da Vinci.
Rubí apunta que últimamente perfecciona su arte y quiere aprender a dibujar y pintar el cuerpo humano; es una meta el trabajar en los tonos de la piel, las manos, los ojos, la boca…Ahora pinto muchas cosas.
Dice que otro de sus inicios fue en una escuela de Texas donde le pidieron que pintara unos tenis, después chamarras, camisetas, calcetas; ahora tengo la satisfacción de haberle pintado a uno de los integrantes de El Recodo unos tenis y su clarinete, después un trabajo de un escudo azteca y otro más sobre los “juegos de Tron”.
Finalmente aceptó que quiere ser reconocida como una excelente pintora en varios estilos, aunque no tanto comercial como pintar tenis o chamarras por encargo. Incluso, al respecto quiere irse a estudiar a Londres o Francia para pulir su trabajo plástico.