ELIO EDGARDO MILLÁN VALDEZ.
Biden, quien fuera vicepresidente con Barack Obama, es oficialmente el candidato demócrata a las elecciones del próximo 3 de noviembre tras la virtual Convención Nacional de su partido, que este año. Después de ser nombrado candidato, dijo a sus delgados: “Es la hora de que nosotros (…) y no se equivoquen, unidos podemos superar y superaremos esta etapa de oscuridad».
Biden en una serie de encuestas nacionales publicadas tras las convenciones demócrata y republicana, revelaron que tiene una ventaja sobre el presidente Donald Trump de 7 a 10 puntos porcentuales aproximadamente. Las encuestas de Fox News ubicaron a Biden con una ventaja de 9 puntos en Arizona, de 8 puntos en Wisconsin y un margen más estrecho de 4 puntos en Carolina del Norte. (New York times. Astead W. Herndon y Annie Karni. 7/09/2020).
RELACIONES EXTERIORES
Biden ha estado implicado o ha fijado posición acerca de cada gran evento ocurrido en las últimas décadas y algunas de esas decisiones podrían no lucir bien en el actual clima político. En la década de 1970, se puso al lado de los segregacionistas del sur al oponerse a la práctica de enviar a los niños en buses a escuelas en otros barrios con el fin de integrar racialmente las escuelas públicas. Esto ha sido el motivo de repetidos ataques en su contra durante esta campaña. Un escándalo en el extranjero es particularmente dañino para Biden, dado que una de sus fortalezas es su experiencia diplomática. Él estuvo al frente del comité de Relaciones Exteriores del Senado y presume de que ha «conocido a todos los líderes importantes del mundo en los últimos 45 años». Mientras esto garantiza a los votantes que él tiene experiencia para ser presidente, es difícil saber qué efecto tendrá sobre los votantes su desempeño en esa área.
Biden votó en contra de la Guerra del Golfo en 1991, luego a favor de la invasión de Irak en 2003, aunque después se convirtió en un crítico de la implicación de Estados Unidos allí. Naturalmente cauteloso, recomendó a Obama no realizar la operación de las fuerzas especiales que culminó con la muerte de Osama Bin Laden. Irónicamente, parece que el líder de Al Qaeda no tenía en gran valía a Biden. Documentos obtenidos y divulgados por la CIA revelan que Bin Laden ordenó matar a Obama pero no a su entonces vicepresidente, dado que creía que «Biden carece totalmente de la preparación para el cargo (la presidencia), lo que llevará a Estados Unidos a una crisis».
FORTALEZAS Y DEBILIDADES DEL DISCURSO DE BIDEN.
Como orador tiene un talento natural para conquistar a los electores, pero es también una bomba de tiempo, siempre dispara una frase que lo ha puesto al borde del desastre.Esta tendencia a dejarse llevar mientras habla frente a una multitud, puso fin a su primera campaña presidencial (esta es la tercera) antes incluso de que arrancara, pues los mítines empezó a decir «Mis antepasados trabajaban en minas en carbón en el noreste de Pensilvania» y aseguraba que estaba molesto porque ellos nunca tuvieron en la vida las oportunidades que merecían.Pero ninguno de sus ancestros había sido minero.
Esta fue apenas la primera de muchas frases que han terminado por ser conocidas como las «bombas de Joe». Presumiendo de su experiencia política en 2012, le dijo a una multitud confundida: «Amigos, les puedo decir que he conocido a ocho presidentes, tres de ellos de forma íntima», sugiriendo accidentalmente que había tenido sexo con los mandatarios y no que simplemente que había sido un amigo cercano. Biden fue afortunado de haber sido escogido como el compañero de fórmula del primer presidente negro, tras describirlo como «El primer afroestadounidense corriente que sabe expresarse, es brillante, limpio y bien parecido»(BBC News Mundo. Redacción.23/08/2020) Y así le ha ido.
BIDEN Y SU TRAGEDIA FAMILIAR.
Biden una de las razones por las cuales parece menos distante que muchos políticos es debido a que él ha sido tocado por algo que nos afecta a todos: la muerte. Mientras se preparaba para juramentarse, poco después de ganar su primera elección al Senado, su esposa Neilia y su hija Naomi murieron en un accidente de auto, en el que también resultaron heridos sus dos hijos, Beau y Hunter.
Lamentablemente Beau murió en 2015, a los 46 años de edad, a causa de un cáncer cerebral. Unter se convirtió años después en abogado y cabildero antes de que su vida personal se descarrilara por el consumo de alcohol y drogas. Perder a tantas personas jóvenes cercanas a él ha hecho de Biden alguien con quien muchos estadounidenses pueden simpatizar al ver que él -pese a su poder político y riqueza- es alguien que ha sido tocado por algunos de los mismos horrores de la vida que ellos enfrentan.
ACUSACIONES DE GíGOLO.
El año pasado, ocho mujeres acusaron a Biden por toques, abrazos y besos inapropiados, mientras que la televisión estadounidense mostraba videos en los que se le veía saludando a mujeres en eventos públicos con gestos de mucha proximidad física, lo que -en ocasiones- incluía oler sus cabellos. En respuesta, Biden se comprometió a «tener más cuidado» en sus interacciones. No obstante, el pasado marzo, Tara Reade denunció que él la puso contra una pared y la agredió sexualmente hace 30 años, cuando ella trabajaba como asistente de su oficina en Washington. Biden rechazó la acusación y su equipo de campaña emitió una declaración negando lo ocurrido.
Desde la aparición del movimiento #MeToo, los demócratas -incluyendo a Biden- han insistido en que la sociedad debería creer a las mujeres. Cualquier intento de minimizar las acusaciones en su contra dejará a muchos activistas en una posición muy incómoda. En una entrevista emitida este año en televisión, Reade acusó a miembros del equipo de Biden de «decir cosas realmente horribles» sobre ella y lo que ella hacía «en redes sociales». Reconoció que Biden directamente no había hecho estas cosas, pero acusó a su equipo de campaña de hipocresía.
EVITAR REPETIR LOS MISMOS ERRORES
Pese a lo problemático que ha sido en el pasado su carrera política, sus partidarios esperan que el estilo de Biden -menos lejano y distante, más cálido con la gente común- evite que caiga en la misma trampa que muchos candidatos demócratas anteriores. Tiene una enorme experiencia en Washington, con tres décadas en el Senado y ocho años como vicepresidente de Obama. El problema es que este tipo de currículo tan largo, no siempre ayuda.
En más de una ocasión, los estadounidenses han demostrado que votarán por el candidato que afirma no ser alguien con experiencia en Washington sino más bien por quien se postula a la Casa Blanca prometiendo sacudir el establishment político. Y eso es algo casi imposible de prometer para Biden, después de pasar casi medio siglo en la política de alto nivel.De hecho, su dilatada experiencia podría ser usada en su contra.
Como hemos visto en estos trazos y retazos, Joe Biden está muy lejos de ser un ángel; no hay que ponerle los moños; pero cuando se le compara con Trump, aquél a un arcángel y éste semeja un demoño.
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LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS.
Estas nota fueron obtenidas de la BBC de Londrés, de los periódicos New York Times y Washington Post de EEUU y del diario El País de España.