Iván Silva, crear y compartir desde el movimiento, un futuro que se danza

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*Impulsa junto con colegas de su generación el proyecto escénico La Banca Vagabunda

Desde Mazatlán, ciudad en la que el arte y el mar confluyen con intensidad, Iván Silva, egresado de la Generación XXIII de la Escuela Profesional de Danza de Mazatlán (EPDM), proyecta su horizonte profesional con entusiasmo, compromiso y una profunda claridad, hacer de la danza una forma de vida sostenible, sensible y transformadora. A escasos días de su graduación, Iván no habla del cierre de una etapa, sino del inicio de un camino fecundo, vibrante y lleno de posibilidades creativas.

Su primera parada en este nuevo andar lo vincula directamente con dos proyectos guiados por el maestro Víctor Manuel Ruiz, – co fundador de la compañía Delfos Danza Contemporánea y co fundador de la EPDM junto con la maestra Claudia Lavista- en el marco del sistema de becas de creación.

En ambos proyectos, Iván se involucra como intérprete, pero su interés va más allá de la ejecución, desea comprender a fondo el proceso coreográfico, las dinámicas de producción profesional y, sobre todo, seguir creciendo como intérprete-creador. Esta búsqueda por comprender el lenguaje escénico desde su germen creativo refleja el sello que la EPDM ha sembrado en sus egresados, artistas pensantes, comprometidos con la construcción de significados a través del cuerpo.

Pero la vocación de Iván no se limita al escenario. Su interés en la docencia lo ha llevado a explorar metodologías pedagógicas desde la improvisación, el juego y el movimiento acrobático, en un enfoque que privilegia el goce y el descubrimiento en la danza.

Actualmente imparte clases en el estudio Escena 13, donde busca que sus alumnas y alumnos se reconozcan desde el movimiento, y encuentren en él una herramienta de libertad, expresión y bienestar.

En paralelo, Iván ha impulsado junto a colegas de su generación el proyecto escénico La Banca Vagabunda, una propuesta que surgió en 2024 con el afán de crear piezas a partir del juego, el pensamiento colectivo y la experimentación. El proyecto no solo ha tenido presencia en foros y espacios alternativos de Mazatlán, sino que ha evolucionado hacia una plataforma colaborativa donde artistas de diversas disciplinas, especialmente de la danza, comparten su trabajo audiovisual y escénico.

Su visión como egresado es clara, dar continuidad a este laboratorio de creación y convertirlo en un puente que conecte a artistas de distintos orígenes, generando espacios de libertad, colectividad y producción artística.

Iván Silva representa a una nueva generación de egresados de la EPDM que no esperan a ser contratados o llamados, crean sus propios espacios, construyen sus redes, y entienden el arte no solo como espectáculo, sino como forma de vida, pedagogía, comunidad y posibilidad de futuro. En tiempos de incertidumbre, sus pasos marcan una certeza, el arte es un camino posible y necesario. Y en su caso, ese camino se baila.