Ante el repunte en todo el mundo de problemas de ansiedad y estrés, y considerando que algunos fármacos tradicionales que se utilizan para contrarrestarlos pueden tener efectos de dependencia y en algunas personas generan una mala tolerancia, investigan en modelos animales los efectos que puede tener el uso de cannabidiol, compuesto extraído de la planta del cannabis, en donde se ha comprobado que puede resultar más ventajoso en varios aspectos que algunos de los antidepresivos más empleados en psiquiatría.
Este estudio es realizado por el doctor Jorge Manzanares Robles, de la Universidad Complutense en Madrid, España y quien actualmente se encuentra compartiendo sus resultados a doctores y estudiantes de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) a través del Centro de Investigación y Docencia en Ciencias de la Salud (CIDOCS).
“Entonces hay que buscar otras alternativas que puedan ser útiles para paliar un poco esa situación de ansiedad, la parte de depresión que separamos de la ansiedad, también es muy preocupante cada vez hay más personas y además la depresión afecta mucho más a mujeres que hombres, así que también debemos tener en cuenta qué tipo de fármacos vamos a utilizar que sean eficaces”, señaló.
El especialista en Farmacología destacó que tras estudios que ha venido haciendo sobre el cannabidiol ha encontrado que sí tiene acción psicoactiva, además de que los efectos secundarios son muy reducidos, por lo que la tolerabilidad y seguridad son muy altas, y se llegará a la conclusión, una vez que se pruebe en humanos su utilización.
“Yo he hecho estudios en modelos animales, que ya han hecho otros autores, pero estos últimos que he hecho, tienen mucho que ver con el mecanismo que tiene ansiolítico y el mecanismo antidepresivo del cannabidiol en comparación con otras sustancias”, detalló.
Manzanares Robles expresó que una vez terminado el estudio con los modelos animales es que empezarán los ensayos clínicos en doble ciego con placebo, lo cual significa que el paciente no sabrá lo que está tomando para entonces determinar realmente la fiabilidad y dosis en función del tipo de trastorno que tenga cada paciente, resultados que seguramente serán un avance en la ciencia médica.