– El pasado primero de abril desapareció el esquema de comprobación en papel.
– Es de carácter obligatorio universal.
La facturación electrónica es un instrumento de comprobación tanto de gastos y compras y, a su vez, para el que la expide es una comprobación de sus ingresos; el detalle es que se hace por medios electrónicos; cuando comúnmente se utilizaba el papel explicó el Contador Gabriel Sánchez Astorga.
El contribuyente requerirá de una computadora y acceso a Internet así como contar con un distribuidor autorizado por el SAT para que proporcione los timbres o facturas electrónicos. El director del Corporativo MATSA comentó que hay proveedores que aparecen en la pagina del SAT que tienen un servicio gratuito que puede ser utilizado por contribuyentes que no tienen muchos movimientos de facturación al mes, dos o tres casos.
“Es importante recalcar que el servicio de estos proveedores es limitado; también está el servicio de timbres, que es más amplio y donde tienes facilidades de adecuar tu facturación electrónica a las capacidades de tu negocio”, abundó. Aquí ya nadie se escapa, estamos obligados todos; tanto personas físicas como puede ser una persona que trabaje por servicios profesionales como un medico, abogado o contador, como los que tienen todo tipo de negocios, así como las empresas, sociedades cooperativas.
Gabriel Sánchez Astorga recordó que desaparece el Régimen del Pequeño Contribuyente y entra el RIF, quienes deben emitir facturas electrónicas, cuando menos una bimestral cuando realicen operaciones con el público en general; aclarando que si un cliente les pide una factura por la operación realizada están obligados a emitirla.
“Una de las ventajas es que ya no necesitas autorización por parte de un tercero, que antes era el impresor, el único detalle es que la ventaja de que eres el responsable es que hay un sistema de validación directo que el servicio que recibes de un proveedor y el SAT, que es quien va a validar el timbrado que tú hagas; esto te da una seguridad jurídica de que ese comprobante que estas emitiendo no es apócrifo; y eso se traduce en certeza y posibles mayores ventas para el negocio”.
El contador Sánchez Astorga, director de Corporativo Matsa hizo un llamado a todo aquel contribuyente a acercarse a un especialista y asesorarse con contadores, despachos e incluso organismos camarales, pues es importante que como contribuyente sepa lo que se está haciendo. “Al final de cuentas el responsable ante la autoridad fiscal es el contribuyente o persona moral, de ahí mi recomendación es que se empape, sepa, se acerque, que no tenga miedo; es un cambio y hay que aceptarlo”, enfatizó.