De los 36 estados y territorios de la India, casi 80 por ciento de los casos se concentran en diez de esas regiones, entre las que se mantiene como la más afectada la occidental Maharashtra, con más de 61 mil casos, seguida de la norteña Uttar Pradesh (22 mil 339) y Nueva Delhi (16 mil 699), según datos del Ministerio de Salud indio.
En Maharashtra, cuya capital es Bombay, y Nueva Delhi, se han ido imponiendo de nuevo algunas de las restricciones más severas para controlar la pandemia, como confinamientos totales durante el fin de semana y cierres de gimnasios, centros comerciales o restaurantes.
“Creo que el mayor problema en este momento es la falta de personal”, aseguró el director del Departamento de Pediatría, el doctor Ashok Deorari, en un encuentro que retransmitió en directo el Ministerio de Salud.
El doctor Deorari planteó ante el ministro la necesidad de que las autoridades impongan confinamientos periódicos de entre diez y doce días para romper la cadena de transmisión del virus, además de la necesidad de que los “líderes” se conviertan en un ejemplo para la sociedad y eviten todos los “eventos supercontagiadores”.
Con elecciones durante el último mes en cinco regiones indias, en las que están llamadas 187.2 millones de personas a las urnas, las críticas hacia los masificados mítines políticos han sido constantes, sin que las autoridades hayan hecho nada para evitarlo.
Además se celebra el festival hindú de Kumbh Mela, la mayor y una de las más antiguas congregaciones religiosas del mundo, que arrancó oficialmente en abril en la ciudad norteña de Haridwar y se espera que, tras presentar un test negativo de coronavirus, decenas de millones acudan a bañarse en las aguas del río Ganges.
“Mi miedo”, añadió el doctor Deorari, es que habrá una tercera y una cuarta ola de la pandemia en India, y es necesario acelerar la vacunación para alcanzar la “inmunidad de rebaño” lo antes posible.
Vacunas y pruebas contra la pandemia en India
Esa campaña de vacunación, bautizada como la mayor del mundo, comenzó en enero y hasta ahora se han administrado en 90 días 117.2 millones de vacunas, 2.7 millones en la última jornada, un número inferior a la media previa.
En total han recibo las dos dosis necesarias para la inmunización unos 15 millones de personas, un número todavía muy alejado de los 300 millones de personas que las autoridades indias se propusieron vacunar en los primeros seis meses del año.
Mientras tanto, otra de las claves para contener la pandemia en India es la rápida identificación de los casos de coronavirus con pruebas masivas y el rápido aislamiento de los positivos. Hasta ahora se han hecho 263 millones de test en la India, 1.4 millones ayer.
Pero con los casos disparados, se necesita incrementar este número, algo que no es posible en muchas ocasiones por encontrarse los centros de test sobresaturados, como expuso hoy uno de los sanitarios del AIIMS en la intervención con el ministro.
“Hay colas para hacerse la prueba, con pacientes con síntomas y fiebre, de entre dos horas y media y tres (…) Es difícil para ellos mantenerse de pie durante dos horas”, lamentó Deodari.
Información por EFE