El 81 por ciento de los casos de covid-19 diagnosticados desde abril pasado en Perú están asociados a la cepa Lambda.
Lambda es el nombre de la nueva variante del virus SARS-CoV-2 que designó la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual fue detectada por primera vez en Perú en agosto de 2020 y presente en varios países de América Latina.
De acuerdo con autoridades de Perú citadas en el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 81 por ciento de los casos de covid-19 diagnosticados desde abril pasado en el país están asociados a la variante Lambda.
Al declararla «variante de interés», la OMS da la señal que está observando su comportamiento en materia de poder de contagio, antes de una eventual inclusión en la categoría de «variantes preocupantes», como las Alfa, Beta, Gama y Delta.
Detectada por primera vez en agosto de 2020 en Perú, actualmente 29 países en todo el mundo señalaron su presencia, especialmente en América Latina, entre ellos Argentina y Chile.
La OMS indica que está observando el comportamiento epidemiológico de la cepa y su «potencial incremento en la transmisibilidad y resistencia a anticuerpos neutralizantes».
La agencia de la ONU identificó la cepa Lambda conforme a su reciente decisión de atribuir letras griegas para designar las variantes sin estigmatizar a los países donde se detectan por primera vez.
¿Qué es una variante de interés?
Cuando las mutaciones se van acumulando, se van dando cambios en el copiado y entonces ocurren los cambios en el código genético de los virus, por lo tanto mandarán instrucciones diferentes a las células. A partir de este mecanismo es cuando se determina si puede ser más contagioso.
«Hay algunos puntos como críticos en los que se acumulan suficientes mutaciones como para decir que ese virus que ya derivó es diferente. Cuando se acumulan varias de estas mutaciones se van generando variantes de los virus y se van identificando y agrupando, van construyendo como un árbol genealógico de los virus», comentó el académico de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Para identificar cada una de esas ramas que derivan del SARS-CoV-2 se les designa una serie de números y letras como es el caso de las variantes delta (501Y.V.2), la de alfa (B.1.1.7) o la de gamma (P1). Esto servirá para que justamente se identifique dónde están, qué tipos de enfermedades están causando, cuál es el impacto de esas mutaciones.
Lo primero se realiza con estudios observacionales en la epidemiología y después con estudios de laboratorio.
Información por MILENIO