HURACÁN ISMAEL: 20 AÑOS

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Hundió 52 barcos y mató a 57 pescadores;

una de las tragedias marítimas más terribles

Hace veinte años, el huracán Ismael enlutó a los puertos pesqueros de Sinaloa y Sonora al destrozar a la flota camaronera. Cincuenta y dos embarcaciones volcaron o se fueron a pique, provocando la muerte de cincuenta y siete pescadores.

Ismael fue calificado como un huracán débil, con vientos máximos de “sólo” 130 kilómetros por hora, pero su velocidad de desplazamiento fue inusual. Tanto, que recorrió desde la frontera con Guatemala hasta Sonora en sólo dos días.

Las autoridades meteorológicas y los propios pescadores se confiaron; unos no avisaron oportunamente y los otros no se retiraron a tiempo porque las capturas eran buenas y había que aprovecharlas hasta el último momento, incuso con la amenaza del ciclón encima. Al cabo, se dijeron, estaba lejos en el último reporte del meteorológico.

Cuando la gente de tierra se dio cuenta de la velocidad del fenómeno, ya era tarde. Los avisos a través de la naciente telefonía celular llegaron casi al mismo tiempo que los vientos, generando los daños ya mencionados.

Mientras en las ciudades se preparaban las fiestas patrias, en el mar la tragedia era inenarrable. Buena parte de los pescadores muertos eran de Mazatlán o de aquí habían salido. Un halo de luto envolvió a la ciudad conforme se fueron rescatando los cuerpos, arrojados a playas, a islotes, o que flotaban en altamar. Algunos quedaron en las embarcaciones.

Hubo más de 150 sobrevivientes rescatados de playas, islas y de barcos que no alcanzaron a hundirse completamente.

Por eso, cada 14 de septiembre como hoy, se recuerda a los pescadores caídos, con la presencia de familiares y autoridades, congregados todos en La Puntilla, en una tradición que nació el mismo año de la tragedia, el dos de noviembre de 1995, cuando un grupo de ciudadanos y Codetur organizaron el homenaje llamado Fuego en la Palabra. Hubo una asistencia masiva no sólo en la explanada; también en el canal de navegación, donde se concentraron todos los barcos que andaban ya en la pesca y vinieron a honrar a sus compañeros caídos. El ulular de sus sirenas era impresionante.

Ismael fue tan mortífero que para no recordarlo, su nombre fue retirado a nivel internacional de la lista de futuros fenómenos.