Tras la algarabía y el colorido desfile del Carnaval Internacional Mazatlán 2025, hay un grupo de trabajadores cuya labor pasa desapercibida ante los ojos del público, pero es esencial para mantener la ciudad limpia y en orden. Son los verdaderos «héroes sin capa», aquellos que, con escobas y carretillas, recogen la basura que queda tras la fiesta: los barrenderos de Mazatlán.
Aunque la diversión y el bullicio del evento llenan las calles, son estos trabajadores quienes, con esfuerzo y dedicación, se encargan de dejar las calles como si nada hubiera sucedido. Desde el primer momento en que termina el desfile, los barrenderos comienzan su arduo trabajo, enfrentando un mar de basura dejado por miles de asistentes: envoltorios, botellas, latas y otros desechos que invaden las principales avenidas del puerto.
Este trabajo no es nada fácil. Durante el primer desfile del carnaval, el municipio de Mazatlán recoge cientos de toneladas de basura en un solo día, cifra que refleja la magnitud del evento y el compromiso de los equipos de limpieza.
«El trabajo de los barrenderos no solo implica barrer las calles, también se encargan de vaciar los botes de basura, recolectar residuos en áreas de difícil acceso y mantener la ciudad en condiciones dignas para los turistas y residentes. Su esfuerzo es crucial, especialmente en eventos tan grandes como el Carnaval, donde el volumen de personas y desechos aumenta considerablemente.
Gracias a su dedicación y trabajo en equipo, Mazatlán logra mantener su belleza y limpieza, permitiendo que todos disfruten de sus celebraciones sin el peso de la suciedad. Sin duda, estos héroes anónimos son una parte esencial de la magia que hace posible el Carnaval de Mazatlán.
