Luis Antonio Martínez Peña.
La ciudad Victoria de Durango es la capital del estado de Durango y desde el 22 de mayo de 2014 se decreta ciudad hermana de la ciudad y puerto de Mazatlán, Sinaloa.
La historia del sitio donde se fundaría la villa y posteriormente ciudad de Durango tiene un descubrimiento de manera peculiar, los españoles establecidos en Guadalajara habían descubierto las minas de los Zacatecas y se encontraban en bonanza desde 1548; en 1552 deciden explorar las tierras al norte por donde parecen los pequeños reales de Fresnillo y Sombrerete, pero la expedición dirigida por Don Ginés Vázquez del Mercado es la que llegará hasta el sitio que ocupa la actual ciudad de Durango.
Atraído por las fortunas en plata que obtenían los españoles Oñate e Ibarra en Zacatecas. GiNÉS Vázquez del Mercado organiza a sus expensas la expedición y acompañado de mineros y cargadores indígenas llega al valle del Guadiana de donde tenía noticia de la existencia de un cerro con inmensas riquezas en plata. Mineral si hubo, pero no precioso, y las muestras le indicaron que aquella era una gran montaña de minerales ferrosos y como los españoles del siglo XVI en México buscaban con ahínco metales preciosos. En ese momento la abundancia de fierro no era atractiva y la riqueza del mineral industrial se quedo ahí en espera de mejores tiempos. Al cerro se le bautizó con el nombre de Cerro de Mercado, no sin cierto tufo de broma a la mala suerte del explorador quien terminó su vida con la tristeza de haber mal invertido su dinero en aquella quimera de la cual solo queda registrado a su nombre el cerro de Mercado.
Toca a Francisco de Ibarra fundar en 1563 la villa de Durango y asentar ahí a sus hombres que lo acompañaron a las conquistas del norte de México y a las entradas a la provincia de Sinaloa, donde fundó las villas de Sinaloa en el Río Fuerte y San Sebastián y los reales de Panuco, Copala, Maloya y San Marcial en la provincia de Chametla. Es a Francisco deIbarra a quien se le debe el trazo de un primer camino entre las veredas y desfiladeros de la Sierra Madre Occidental para unir sus conquistas de Sinaloa con las de Durango que luego dieron forma a la Nueva Vizcaya. El camino del Rey como fue conocido durante siglos era peligroso y todavía en el siglo XIX los viajeros eran asediados o emboscados por bandidos e indígenas tepehuanes y mexicaneros.
Desde entonces el frecuente ir y venir por los caminos de la sierra han mantenido a estas regiones débilmente unidas, pues mas allá de la certeza y el conocimiento de la existencia de la ciudad de Durango y la comodidad del camino de Tierra Adentro que va de la ciudad de México hasta Santa Fe en el Nuevo México por el Altiplano Central Mexicano. Después de la Guerra de Independencia el puerto de Mazatlán se abre a la navegación de altura, se funda una población permanente con el mismo nombre; y entonces las poblaciones norteñas de Durango y Chihuahua y aun Zacatecas van a encontrar cierta pertinencia en el tráfico de mercancías extranjeras y el traslado de plata para exportación y pago en el puerto Sinaloense, se inicia entre Mazatlán y Durango una relación estrecha.
El desarrollo económico y el auge ferroviario del Porfiriato (1877-1910) no unen a Mazatlán con Durango. El propio Durango pierde preeminencia cuando de los oasis laguneros se levanta pujante la ciudad de Torreón con su cruce de caminos ferroviarios y su auge agrícola.
Es en el siglo XX se mejora la conexión entre las ciudades del norte de México cuando en el sexenio de López Mateos se inaugura la carretera Matamoros –Mazatlán, desde el Pacífico hasta el Golfo de México, procurando conectar con el tráfico mercantil del sur de la Unión Americana, sin embargo, la estrechez de la carretera y su trazo sinuoso a través de la sierra no le quita al viaje un carácter de odisea, con penalidades y pérdida de tiempo.
No es sino hasta el presente siglo XXI cuando se pone en marcha la construcción de una moderna autopista que culmina por ser inaugurada el pasado mes de octubre de 2013 por el Presidente Enrique Peña Nieto y contando con la presencia de los gobernadores de los estados de Sinaloa, Durango, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas; la nueva Mazatlán-Matamoros y sus atractivos pasos, puentes y túneles a través de la Sierra Madre Occidental hacen posible insertar en el discurso oficial la idea de un corredor económico del norte con gran proyección de futuro en la relación mercantil y desarrollo industrial y fomento a las actividades turísticas.
La sesión solemne de cabildo de Mazatlán se realizó en el teatro Ángela Peralta donde el presidente Carlos Felton González, regidores y síndico procurador y sus homólogos de Durango firmaron el protocolo hermanamiento de las ciudades y acordaron también hacer entrega de las llaves de la ciudad al Dr. Esteban Villegas Villarreal, presidente constitucional de ciudad Victoria de Durango.
Esta ceremonia de hermanamiento contó también con una reunión entre empresarios de las ciudades hermanas que se realizó en un salón anejo del Centro Municipal de las Artes. Para el resto del día 22 y el viernes 23 de mayo, se tienen contempladas diversas actividades de carácter recreativo y cultural.