– La alta afluencia de personas no se refleja en un incremento en ventas.
– Mucho turista acude a preguntar pero compra poco. Los precios asustan.
– Bolsa de pulpo y caracol cocido a 80 pesos bolsa; calamar a 40 pesos, jaiba fresca a 50 y cola de langosta a 350 pesos el kilogramo.
La gran afluencia de turistas nacionales y visitantes locales al mercado de expendedores de mariscos, mejor conocido como las “Changeras” no se ha traducido en un incremento de en volumen de las ventas.
Y es que los precios para muchos están resultando prohibitivos.
El precio del camarón se ha elevado, en el caso de los tamaños más grandes, debido a la escasez, dice María Elena; considerada una de las vendedoras más antiguas del lugar; asevera no recordar que en otros años tuvieran los precios tan altos.
Sin embargo, manifestó que en las últimas tres temporadas el precio estuvo muy castigado, al grado de que mucha gente compraba mejor el camarón que la carne y el pollo.
Los precios varían y los productos también.
En el caso del producto estrella: el camarón; los precios van de los 120 pesos, el tamaño coctail o cevichero hasta los 260 el camarón café con cabeza.
El camarón de granja alcanza hasta los 180 pesos pues su tamaño no es muy grande.
Por el incremento en el precio del camarón, este se impacta en el camarón seco; las bolsas desde cien gramos hasta las de medio kilogramo; van de los 50 pesos, la más barata hasta los doscientos y doscientos veinte.
Otros productos a la venta, son el atún ahumado a 140 pesos, la tenaza de jaiba y la jaiba cruda de la región a cincuenta pesos.
Se oferta, bolsas de doscientos gramos y de un cuarto de kilo de caracol burro y de pulpo a 90 pesos; calamar chico a cuarenta pesos; pulpa de jaiba a trescientos.
Muchas personas, comentan, esta acudiendo a comprar, cosa que pudo constatar sinaloaenlinea.com, sin embargo esa afluencia no se ha reflejado en el volumen en las ventas, pues muchos preguntan pero no compran, o si llegan a comprar se llevan cuando mucho un kilogramo.
Los turistas que asisten en estos días son, principalmente de Durango y Chihuahua; así como visitantes que acuden, con el pretexto de las vacaciones de Semana Santa, a saludar y visitar a la parentela.