El expedicionario estadunidense Victor Vescovo bate el récord de profundidad en submarino al llegar al fondo de la Fosa de las Marianas, en el Pacífico, pero halla algo decepcionante: basura plástica.
El estadunidense Victor Vescovo encontró una bolsa de plástico en el fondo de la sima Challenger, en la Fosa de las Marianas, la parte más profunda conocida de los océanos del mundo, a una profundidad de 10 mil 935 metros, un descenso que le sirvió a este empresario para establecer un nuevo récord mundial, según anunció este lunes la expedición Five Deeps.
Vescovo, de 53 años y quien lleva un año en su travesíapara bucear los puntos más hondos de los cinco océanos, permaneció en el interior de su submarino durante más de cuatro horas en la cuenca, ubicada en los riscos de las Marianas, el punto más profundo conocido del Pacífico.
En un comunicado divulgado por la expedición, Vescovo describió el fondo del océano como una cuenca beige con una gruesa capa de cieno, donde pueden verse «algunos animales pequeños, transparentes que ondulan gentilmente».
«Definitivamente, hay vida en el fondo mismo del océano», añadió.
«Fue absolutamente extraordinario estar en una creación técnica de los humanos, con una enorme presión sobre el casco y, aun así, sentirse como sentado en la cabina de un avión», expresó.
BASURA EN LAS PROFUNDIADES
Sin embargo, más allá de misterios marinos, este aventurero originario de Texas descubrió además algunos objetos de procedencia humana, como una bolsa de plástico y algunos envoltorios de dulces.
Con su descenso, que tuvo lugar el pasado 28 de abril, el texano superó el anterior récord de sumersión, establecido en 2012 por el director cinematográfico James Cameron, que alcanzó una profundidad de 10 mil 915 metros en esa misma sima de las Marianas.
«Hemos construido y perfeccionado un sumergible que puede llevar a dos personas al fondo en cualquier punto del planeta», declaró Vescovo declaró al diario de Dallas.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de Estados Unidos calcula que el 80 por ciento de los océanos del planeta permanece sin explorar y cartografiar.
«Muchos científicos creen que los océanos pueden mostrarnos nuevas especies de vida con bioquímicas únicas que podrían conducir a nuevos materiales o medicamentos», añadió Vescovo.
«Entender cómo existe vida en estas profundidades extremas puede también ayudarnos a entender cómo se originó la vida en la Tierra y cómo podría desarrollarse en otros», aseguró.