*Una historia de indulgencias
*Pánuco, Copala, “comunidades mágicas”
Pánuco, Copala y la Hacienda de Guadalupe son comunidades de Concordia con bellas historias de trabajo, minería y religiosidad, incluso hace más de 400 años esa zona, se conoció como las “betas de Pánuco”, por el oro que existió y precisamente el padre José Concepción Hernández, el Padre Concho, nos habla en la entrevista de la Hacienda de Guadalupe que fue “bendita” por un Papa luego del importante diezmo que se enviaba a Roma, a la sede del Vaticano.
Por esos rumbos y en el siglo XVIII, Francisco Javier de Vizcarra Moreno, recibió el título de Marqués de Pánuco, dada productividad de la minería y los beneficios de las extracciones para la Nueva España y la Iglesia Católica de aquella época. Parece que el título sigue vigente.
Cuenta la historia también que hasta el barón Alexander von Humboldt en su mapa del año 1,800 se refiere a esta población como San Nicolás de Pánuco.
Pero vamos a la entrevista con el Padre Concho, quien señala que la Hacienda de Guadalupe perdió el derecho y la bendición de que al pasar por el arco principal se recibían indulgencias, ya que se dejaron de hacer esos los “usos y costumbres” de hace muchos años.
Sin embargo, dice que hay gente interesada en recuperar esos momentos de gloria y de fe y don “Chema” Hernández, del Hotel Sands Arenas, es uno de los más interesados en recuperar la Hacienda de Guadalupe, aunque ahora tiene la protección del INAH.
Dice el Padre Concho que existió un escrito con las bendiciones, indulgencias, una especie de documento de gratitud Papal para la Hacienda de Guadalupe por el diezmo, allá por años de 1,600, cuando la minería estaba en pleno apogeo que hasta los estadunidenses e ingleses se llevaron mucho oro.