Todos queremos paz en Sinaloa y en Mazatlán y, con los tres niveles de gobierno, se combate a los generadores de violencia; de nuestra parte haremos lo necesario para garantizar la paz y la seguridad en el municipio, dijo esta mañana la presidenta Estrella Palacios, en el marco de la sesión ordinaria número 21 de Cabildo de Mazatlán.
Ello, luego de la intervención en asuntos generales de la regidora Mylai Quintero Beltrán, quien hizo un breve resumen a un año de violencia e inseguridad en Sinaloa y Mazatlán. “Exigimos la atención de los tres niveles de gobierno y que haya eficacia y eficiencia en la seguridad; políticas públicas que atiendan la salud mental, que reactiven la economía y que devuelvan la paz a nuestro estado.
“El gobierno debe estar al servicio de la ciudadanía y no del poder. Es tiempo de ser empáticos y solidarios; de escuchar el dolor y la impotencia de las familias sinaloenses; de asumir que lo que el pueblo anhela y merece es vivir en paz. La indiferencia de las autoridades no genera confianza, genera miedo”, puntualizó la también líder municipal del Movimiento Ciudadano.
También en asuntos generales habló la regidora del PRI, Maribel Chollet Morán, quien recordó el 30 aniversario de la muerte de una treintena de pescadores mazatlecos luego de un huracán que azotó el Pacifico Mexicano y que no pudieron llegar a puerto seguro. Este 14 de septiembre se festeja el Día del Pescador. La regidora aprovechó la tribuna para pedir más recursos municipales en apoyo del sector pesquero.
Enseguida, la regidora del PAN, Wendy Barajas, señaló que hay muchos canales por la ciudad que son muy peligrosos y que ya han cobrado muertes al no tener protecciones y barandales. También aprovechó para solicitar recursos e iniciar trabajos de parte del Ayuntamiento para poner bardas, barandales metálicos y señalización. Aquí, la alcaldesa Palacios instruyó al secretario del Ayuntamiento, Moisés Ríos Pérez, hacer lo conveniente con las instancias de gobierno para atender esta problemática.
En lo general, la sesión transcurrió sin discusiones o análisis de dictámenes; todo se aprobó por unanimidad, entre ellos una revocación y a la vez concesión a otra persona de un local comercial en el mercado Pino Suárez y la aprobación de
pensiones y jubilaciones para cuatro trabajadores sindicalizados al servicio de la ciudad y que ya dieron sus servicios a la Comuna.