*Este santuario alberga a 11 ejemplares
*Están en la lista de animales vulnerables
El majestuoso Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés, se erige como un santuario vital para diversas especies, como la de los pingüinos de Humboldt.
La bióloga Dayana Ruíz, coordinadora del área de animales exóticos y encargada del pingüinario, revela que los 11 pingüinos residentes son de la especie de Humboldt, originaria de las costas de Perú y Chile, sorprendentemente, 10 de estos pingüinos, cariñosamente llamados «jarochos», nacieron como parte de un exitoso programa de reproducción en el acuario de Veracruz.
Su dieta meticulosamente planeada se compone de Capelin y Anchoveta, peces ricos en ácidos grasos esenciales, complementados con cuidadosos aportes multivitamínicos, esta atención nutricional asegura la salud y vitalidad de estos pingüinos en cautiverio.
Contrario a la creencia común asociada con los pingüinos, la bióloga subrayó, que estas especies son latinoamericanas y se desenvuelven cómodamente en climas subtropicales de 10 a 20 grados, por ello, el hábitat del pingüinario está totalmente climatizado al 100 por ciento para replicar las condiciones ideales.
Es importante destacar que, aunque los pingüinos en el acuario tienen entre cuatro y seis años, en la vida silvestre pueden alcanzar hasta 20, y con el cuidado humano adecuado, incluso superar los 30 años.
Sin embargo, está especie también enfrenta peligros significativos en su entorno natural, siendo la actividad humana, especialmente las redes de pesca, la principal amenaza, a pesar de no estar catalogados como especie en peligro de extinción, los pingüinos de Humboldt figuran en la lista de animales vulnerables, lo que resalta la necesidad de proteger y preservar su hábitat.
