‘Goteros’ buscan a víctimas en bares y páginas de citas gay

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Se trata de una banda de al menos siete hombres todos de la misma familia que operan en bares de la Zona Rosa, la Condesa y últimamente en la página Grindr

CIUDAD DE MÉXICO.-

Un grupo de hombres de los llamados ‘goteros’ (personas que drogan con gotas oftalmológicas a sus víctimas) fueron exhibidos así, son miembros de una familia y están encabezados por un exreo.

Buscaban a sus víctimas en bares gay de la Zona Rosa y la Condesa, pero durante esta pandemia decidieron incursionar en Grindr. Siempre operan de la misma manera: fingen estar interesados en salir con algún hombre, lo “ligan”, lo convencen de ir a su casa y ahí lo drogan para robarlo.

Se trata de al menos siete hombres que viven en la alcaldía Iztacalco y que, desde ahí, buscan a quiénes engañar para atracar.

Según reportes, su líder se llama Pablo César S B, lo apodan El Chompi y aparentemente ha cometido este tipo de robos en Puebla y la CDMX.

Apenas el pasado 31 de diciembre tuvo un enfrentamiento a tiros afuera de un domicilio en el que vivían en la colonia Agrícola Oriental.

Junto con él operan Cristopher S, a quien llaman antisocial; Ricardo Juárez B alias El Chato; Miguel Ángel, El Pandi; Manuel, el Toch y Ángel, El Andy.

En el mismo grupo hay un hombre que asegura haber formado parte de las filas de la Policía Federal. Se llama Carlos S y le dicen El Bongo.

Buscan a hombres solitarios, Uno de ellos es quien “liga” a la víctima y la convence de ir a su domicilio, sus cómplices lo siguen y esperan cerca de las casas.

Mientras ellos están afuera, el que entró, convence a la víctima de ingerir alguna bebida para poder drogarlo. Una vez que lo duerme, llama por teléfono al resto de la banda para que se acerquen en un vehículo y lo ayuden a salir con lo robado.

Uno de los casos en los que aparentemente están involucrados sucedió apenas en mayo pasado en la colonia Moctezuma, de la alcaldía Venustiano Carranza. A su víctima le robaron dinero, un teléfono, alhajas e incluso una camioneta BMW.

La persona a la que embaucaron fue Ricardo. Por medio de Grindr, él ubicó a un joven que decía llamarse Noé Kuri, y lo invitó a una cita a su casa.

Sin embargo, cuando Noé llegó, llevaba una botella de vodka. Unos tragos de esas bebidas hicieron que Ricardo perdiera el conocimiento. Para cuando despertó al día siguiente, apenas podía coordinar su cuerpo. Su cita había escapado, y a él ya lo habían atracado.

Información por EXCELSIOR